Este año todos los clubes de remo del Cantábrico se han vuelto locos por sentar a sus remeros en un platanito, el último modelo de trainera diseñado en la factoría Amilibia. Después de que Kaiku mostrase sus bondades en 2011, este año parecía que era imposible optar a una bandera si no se tenía una embarcación de última generación. Clubes como San Juan, Hondarribia o San Pedro ya comenzaron la Liga con una, en Bermeo hace meses que se hace una recolecta para comprar un ejemplar, el presidente de Tirán se rascó su propio bolsillo para que sus remeros disfrutasen en La Concha de la sensación que supone esta nueva trainera y los participantes en el reciente play-off de ascenso a la ACT removieron cielo, tierra y la cuenta bancaria para alquilar un platanito por unos días. Todo esto para sacar una conclusión: por mucho que se le arañe décimas a las ciabogas, en el remo lo que cuenta son los vatios que mueven los remeros. Y en eso, esta temporada, Kaiku se ha llevado la palma. El club sestaoarra ha sido el claro dominador del verano. Hondarribia, en la Liga San Miguel y en el Campeonato de España, y Urdaibai, en La Concha, le han plantado cara. Pero la Bizkaitarra cierra su campaña como campeón de Liga, de Bizkaia, de Euskadi y de La Concha.

diez victorias en liga Kaiku llegaba a este verano con un salto cualitativo importante en su plantilla. La asimilación como propio de alguno de sus remeros estrella y el fichaje de hombres contrastados, le posibilitaba afrontar la Liga San Miguel, competición de la que ya era el vigente campeón, con un fondo de armario envidiable. Esto ha permitido que José Luis Korta pudiese rotar remeros en sus alineaciones y hacer llegar así más fresca su tripulación de gala al tramo final de la temporada.

Su equipo respondió a las mil maravillas, incluso reaccionó tras el impecable inicio de temporada de Hondarribia. Los de Mikel Orbañanos han sido los únicos capaces de aguantar el ritmo de los verdinegros en la tabla clasificatoria. Hondarribia ha ganado seis banderas en la Liga San Miguel. Que dos de ellas hayan sido, precisamente, la primera y la última, dice mucho de su capacidad para dar el nivel a lo largo de toda la temporada.

A pesar de ello, las nueve banderas ligueras de Kaiku, una de ellas la de Zarautz, dejan claro que los de Sestao han sido un equipo superior al resto. Aunque matemáticamente no se certificó hasta este sábado en Bermeo, la Liga San Miguel quedó vista para sentencia en la segunda jornada de la bandera zarauztarra, cuando Hondarribia pinchó y solo pudo ser novena.

El tercer equipo de la Liga ha sido Urdaibai, el club que más veces ha conquistado el torneo de la regularidad. Juan Mari Etxabe fue el elegido para liderar una temporada de transición tras la marcha de José Manuel Francisco. El técnico guipuzcoano ha tenido que regenerar la Bou Bizkaia tras perder toda la banda de babor titular de 2011. Además, el escaso margen de remeros propios le ha privado de ser competitivo en la Liga. Así y todo, sin platanito, Bermeo pudo celebrar la bandera conquistada en la sexta jornada disputada en Moaña.

portugalete y zierbena Más humilde ha sido la temporada para los otros dos equipos vizcainos. Portugalete y Zierbena debutaban en la Liga San Miguel con objetivos diferentes. La Jarrillera, con muchas Conchas en sus bancadas, aspiraba a consolidarse en la segunda tanda, pero el rendimiento irregular de los de Josean Olaskoaga les condenó a la novena plaza de la general.

Para colmo de males, el club portugalujo se vio salpicado por el amargo paso de su presidente, Javier González, por la presidencia de la ACT. Pocos meses después de su nombramiento por unanimidad y a pocas semanas de que la Liga echase a andar, González presentó su dimisión ante el amotinamiento en su contra de los clubes guipuzcoanos y parte de los cántabros. La división entre vizcainos y guipuzcoanos se saldó finalmente con el nombramiento de Pedro Andueza como nuevo presidente de la Asociación.

Zierbena, por su parte, ha sufrido mucho en su aventura en la élite del remo. Patxi Francés tuvo todos los problemas imaginables para configurar una plantilla competitiva. Los descartes de otros clubes eran numerosos y ofrecían muchas posibilidades, pero la soga de los cupos de remeros propios y canteranos aprieta demasiado a los clubes más modestos. Los galipos se han pasado el verano en la cola de la clasificación sin posibilidades de escalar posiciones. Como alivio les queda las buenas sensaciones demostradas en las últimas regatas, donde el equipo incluso se coló en la segunda tanda de alguna prueba.

orio y trintxerpe Las ligas de la ARC han tenido dos claros dominadores: Orio y Trintxerpe. Igor Makazaga ha moldeado en la Mirotza un equipo de ACT que no ha tenido rival en ARC-1. Los aguiluchos han contado las jornadas por victorias y también han conseguido ganar las dos regatas del play-off, por lo que ya tienen asegurada una plaza en la ACT para el año que viene.

Su superioridad ha dejado sin premio al trío de vizcainos que les perseguía en la tabla. El primero ha sido Santurtzi, que un año más se ha quedado a un solo paso de saltar a la Liga San Miguel. Tras la Sotera, Lekittarra y Busturialdea-Elantxobe han completado la tanda de honor. Los primeros siendo fieles a su política de cantera y los segundos realizando una campaña espectacular tras su ascenso a la categoría de plata. Trintxerpe se ha ganado el ascenso a ARC-1 tras ganar diez banderas a lo largo del verano. Tan solo el filial oriotarra ha sido capaz de arrebatarle tres trofeos en la Liga ARC-2.

La Concha y los campeonatos Sin los límites de los cupos, había expectación por saber si Urdaibai sería capaz de estar a la altura de Kaiku en los campeonatos y en La Concha. La Bizkaitarra mantuvo la compostura y ganó con autoridad los campeonatos de Bizkaia y Euskadi y no probaría el sabor de la derrota hasta que una espectacular Hondarribia le superó en el Campeonato de España.

Eso sí, el broche de oro Kaiku lo consiguió en La Concha, donde diluyó el sueño bermeotarra. Campeón de Liga, de Bizkaia, de Euskadi y de La Concha. No hay duda de que el sestaoarra es el platanito más rápido del Cantábrico.