bilbao. Pedreña afronta 2012 con la ilusión y la incertidumbre que da arrancar con un nuevo proyecto. A finales del pasado mes de agosto la directiva le propuso al remero Mauri Monteserin coger las riendas del equipo y, tras consultarlo con sus compañeros y su familia, el asturiano decidió aceptar la oferta.
El club, con un presupuesto más ajustado que otras temporadas, ha visto cómo la plantilla sufría varias altas y bajas. "Lo que pueden aportar los nuevos remeros es, sobre todo, juventud y frescura al el equipo. La gente que teníamos antes era más veterana, gente más experimentada. Pero yo quiero combinar ahora en el equipo con gente experimentada del club y con gente más joven", explica el entrenador de Pedreña.
La intención de Monteserin es comenzar con el grupo a un buen nivel, por lo que ha hecho cambios en la habitual pretemporada del equipo: "Hemos hecho una pretemporada totalmente atípica para Pedreña. Hemos ido a los descensos con mucho volumen de trabajo y hemos cosechado buenos resultados. Pero eso es debido al tipo de entrenamientos que hemos tenido a base de volumen, volumen y volumen. No buscábamos el resultado, ni sensaciones, ni nada... A partir de ahora, de junio, hemos empezado a bajar la intensidad y a buscar otras cosas".
Las vibraciones del invierno han hecho que en Pedreña se sientan optimistas y no descartan estar cerca de la tanda de honor: "El vestuario está animado, sabe que hemos trabajado bien y que estamos intentando hacer bien las cosas. Tenemos ganas de empezar el día 30 y ver dónde nos podemos situar".