Duración: 83:18 minutos de juego.

Saques: 3 de Artola (tantos 10, 17 y 21).

Faltas de saque: Ninguna.

Pelotazos: 724 pelotazos a buena.

Tantos: 10 de Jaka, 3 de Zabaleta y 7 de Artola.

Errores: 10 de Jaka, 2 de Zabaleta, 3 de Artola y 1 de Imaz.

Marcador: 1-0, 2-0, 2-1, 3-1, 3-3, 3-6, 4-6, 4-10, 5-10, 5-11, 7-11, 7-12, 9-12, 9-14, 12-14, 12-17, 13-17, 13-18, 16-18, 16-19, 17-19 y 17-22.

Apuestas: Se cantaron posturas de salida de 100 a 80 a favor de Jaka-Zabaleta.

Incidencias: Segunda semifinal de la feria Donostia Hiria disputada el miércoles por la noche en el frontón Atano III de Donostia. 387 espectadores. En el primer partido, Elordi-Ruiz ganaron a Retegi Bi-O. Etxebarria (16-18). En el tercero, Elezkano II-Ladis Galarza vencieron a Ezkurdia-Bikuña (7-18).

BILBAO. Ander Imaz es un pelotari como la copa de un pino. ADN de competidor. Pura explosividad en los cuadros largos. El de Oiartzun es un guardaespaldas sin excesiva pegada, pero con un gen rabioso y tenso que se le agarra a todos los músculos y le aprieta en momentos de necesidad. Imaz encajó el domingo un soberano correctivo junto a Irribarria ante Artola y Zabaleta (2-22), pero el miércoles le dio la vuelta. Se fortificó frente a un rival de poder, que le atosigó, le buscó. No halló a un manista endeble, no; se encontró a un Imaz gigantesco, numantino. Imaz conquistó el paso de las Termópilas: cenó en el infierno y desayunó en el Olimpo. Imaz, áspero, resistió un bombardeo con una actuación inmensa frente al pelotari más activo de la cita (Zabaleta dio 194 pelotazos). Entretanto, Erik Jaka, que naufragó en su oportunidad veraniega, coleccionó diez caras y diez cruces ante Iñaki Artola, más entero en defensa, sólido y con las ideas claras. El de Lizartza jugó agresivo, honesto, pero sus errores le condenaron.

En un envite invernal por la dureza de su decorado -724 pelotazos en 84 minutos de juego-, Imaz sujetó el partido y Artola transmitió seriedad. El de Alegia acabó con la zurda tocada y, aunque no le perjudicará para afrontar mañana la final del Donostia Hiria, Laso ocupó su lugar en el desafío de delanteros de anoche. En un partido largo como un día sin pan, los cuatro manistas terminaron fundidos, pero el cemento de los azules les sirvió para lograr el billete. Coleccionaron rentas todo el choque y, en los mejores tramos colorados, los errores de Jaka les dieron oxígeno.