Jon Rahm persigue en Augusta "la gloria, el legado", como en todos los torneos en los que compite. En medio de la polémica que ha provocado la irrupción de la Saudi League, cuyos efectos aún están por concretar, el golfista de Barrika aseguró que "nunca pegó un golpe pensando que voy a perder o ganar dinero" y proclamó en vísperas del Masters su amor por las grandes citas que hacen abrir las puertas de la historia, por el Masters que arranca mañana jueves y que abraza todas las tradiciones, por ese British Open que este año se jugará en Saint Andrews, "allí donde empezó el golf". Nada es comparable con la sensación de triunfar en esos lugares casi sagrados, "ni siquiera ganar un US Open, pese a que yo lo hice el año pasado".

Siempre se espera mucho de Rahm en los majors, casi desde que irrumpió como profesional, por eso admitió que "cuando gané el US Open, saber que no iba a estar ya en la lista de los mejores sin un grande". "Fue más alivio que felicidad, como si estuviera agotado. Ya no iba a tener que escuchar aquello de ¿cuándo vas a ganar un grande?", reflexionó ayer martes en la sala de prensa del Augusta National, donde toda la atención estaba puesta en Tiger Woods, lo que puede descargar de presión a Rahm y a todos los demás.

"No pienso en eso porque la exigencia me la pongo yo mismo", apuntó el jugador vizcaino, que tampoco presta atención a que se le considere en las apuestas el principal favorito para ponerse el domingo la chaqueta verde. "Me da igual. A mí me gusta pensar que soy el favorito en mi mente. No me fijo en lo que hacen los demás, solo quiero hacer el menor número de golpes posible y que eso me sirva para ganar", añadió. Tampoco concedió demasiada importancia a perder el número 1 del mundo, "que no me ha producido alivio. Si juego bien y gano, volveré a serlo". Su mentalidad está puesta en ganar, como siempre, más en un campo como el de Augusta en el que lleva cuatro Top 10 seguidos. "He jugado bien aquí, sé que puedo hacerlo. Con suerte podré llegar esta vez a los segundos nueve hoyos del domingo con opciones de ganar", sentenció.

Jon Rahm tuvo tiempo de jugar unos hoyos de práctica ayer martes, compartidos con Sergio García, antes de que las tormentas, que también se esperan para hoy miércoles, obligaran a cerrar las instalaciones del Augusta National y mandaran a todo el mundo a resguardo. El Masters siempre se juega en el mismo campo, pero de una edición a otra introducen algunos cambios que conviene tener presentes. Hace un año, el barrikoztarra llegó a toda prisa el recorrido de Georgia después de ser padre. Ayer martes volvió a explicar todo lo que le ha aportado su hijo Kepa: "En el campo soy un competidor, pero la vida cambia cuando eres responsable de alguien. Lo que pensé que era importante ya no lo es. Después de jugar no quiero ir a un restaurante. Quiero ir a casa a dormir porque sabes que el bebé puede despertarse en cualquier momento. Kepa me ha dado mucho más que yo a él. El amor que siento a su lado es único. Cuando llego a casa, soy su aita. Es todo lo que me importa. Me da alegría, calma".

olazabal, a disfrutar

En Augusta está también Txema Olazabal, ganador del Masters en 1994 y 1999 que tiene derecho a jugar hasta que él quiera. El hondarribitarra, que ahora está enfocado a sus 56 años en el Champions Tour, no llega en su mejor momento tras haber sufrido una lesión en el codo y sus expectativas son simplemente las de disfrutar un año más de un evento especial, donde leyendas como él solo recogen admiración y respeto.

Tiger Woods dice sí

"creo que puedo ganar el masters"

El regreso. "Tal y como estoy ahora, voy a jugar". Así anunció Tiger Woods que regresa al golf en el Masters, la noticia más esperada y deseada por los aficionados. Su último torneo oficial fue en Augusta en noviembre de 2020. Tres meses después, sufrió el gravísimo accidente de tráfico que le tuvo cuatro meses sin poder andar. El mayor problema de Tiger es la movilidad en un campo con muchas cuestas "porque puedo pegar a la bola perfectamente. Solo necesito más estabilidad". "Sé que 72 hoyos son un gran reto, pero estoy preparado para ello", señaló el californiano, que no renuncia a ganar: "Si estoy en un campo es porque me veo capaz de ello. El día que eso no ocurra no me veréis ahí fuera".

"Me da igual ser el principal favorito porque la mayor exigencia me la pongo yo mismo"

Ganador del US Open 2021