Tras dos jornadas en las que los clubes han protagonizado el Mundial de Sokatira en tierra que se está celebrando en Getxo, hoy comienza el turno de las selecciones. Euskadi, bajo el nombre de Basque Country, puede competir como nación desde 2014, cuando la Federación Internacional le aceptó como miembro de pleno derecho. Ahora los tiralaris vascos ejercen de anfitriones, pero Igor Duñabeitia, presidente de la Federación Vasca de Herri Kirolak, no se conforma con ello y espera, al menos, conseguir dos metales.

Después de tanta preparación y tras dos jornadas disputadas, ¿ya está más relajado?

—Bueno, ahora tengo otro tipo de tensión. Estoy relajado relativamente y a la vez ilusionado porque esto ya ha echado a andar; pero hay que estar atento porque aunque tengas todo controlado siempre pueden surgir cosas de última hora y hay que saberlas solucionar.

¿Cuánto ha costado llevar a cabo este Mundial?

—Mucho. Son temas que empiezan a gestionarse desde hace 3 ó 4 años porque previamente se va a otros países a ver cómo se hace, comprobar si somos capaces, todo lo que conlleva, coger referencias.... Pero lo único que es cierto es que Euskadi fue aceptada como selección en 2014 y seis años después ya estábamos prestos y nos atrevimos a organizar un Mundial. Aquí estamos y hasta la fecha está saliendo todo bien. Estamos demostrando que con ilusión, tenacidad y seriedad se pueden hacer las cosas.

Llama la atención que en apenas seis años hayan conseguido organizar un Mundial.

—Sí, pero es que el Mundial se ha organizado en menos. Hace seis años que nos integraron en la Federación Internacional de sokatira, pero ha sido en los últimos meses cuando hemos tenido que apretar porque con el covid-19 todo se paralizó. Luego retomamos. Y, aparte, yo tampoco llevo mucho en la Federación Vasca de Herri Kirolak, llevo desde marzo. Y, desde entonces, hemos tenido que organizar todos los Campeonatos de Euskadi, de las 18 modalidades que tiene la Herri Kirolak, y el Mundial. Pero la selección vasca se encuentra muy bien preparada gracias a esos Campeonatos de Euskadi, que han sido hace apenas un mes. Estamos preparados en diferentes ámbitos y pesajes, estamos seguros de nosotros mismos.

¿Qué supone para la sokatira vasca ser anfitriona en un Mundial?

—Supone ser un referente. La sokatira vasca está demostrando que somos capaces de gestionar este tipo de eventos más allá de lo deportivo porque los deportistas no solo vienen a competir y ya está. No. Les hemos pedido opinión, les hemos tenido en consideración para diferentes detalles, como por ejemplo el estado del campo. Ellos nos aportan mucho y realmente organizar este Mundial es el sumun para la sokatira vasca, es llegar a lo más alto.

¿Y en qué estado de salud se encuentra la sokatira vasca?

—Pues en muy buen estado de salud porque hoy estamos viendo y celebrando el Campeonato del Mundo en tierra, pero también hay modalidad en goma y entre las dos hay alrededor de 14 equipos. Eso significa que estamos bien, que no ha aminorado, sino que desde que comenzamos a competir como selección, la competición ha ido a más.

Hoy comienza el Mundial por selecciones y la sokatira es uno de los pocos deportes en los que se puede competir como Euskadi. ¿Qué le parece?

—Pues que es un orgullo poder hacerlo porque anteriormente a 2014 nuestros tiralaris también competían, pero no como selección. No como Basque Country. Y ahora sí pueden hacerlo. Eso demuestra que aunque Euskadi sea territorialmente pequeña, sabemos hacer bien las cosas, tenemos mucha fortaleza física, deportiva, intelectual y técnica. Y ahora podemos enseñarlas al mundo.

¿Cree que la sokatira puede ser un ejemplo para otros deportes en este sentido?

—Pues sí. Ojalá. Hemos empezado con la sokatira pero seguro que estos deportes nos seguirán. En cuanto a los Herri Kirolak, enseguida los deportistas me van a empezar a solicitar que se organicen más campeonatos del mundo.

Deportivamente hablando, ¿a qué cree que puede aspirar Basque Country?

—Tenemos dos opciones claras de medalla: en 560 kilos masculino y en 580 mixto. He hablado con ellos e históricamente son dos pesajes que se nos dan bien. Son nuestras modalidades y hay mucha esperanza puesta en ellas. Además, me han transmitido que se encuentran preparados y que no van a dejarlo fácil.

En el anterior Mundial consiguieron tres medallas, dos platas en 560 kilos y 720 masculinos y el bronce en 500 femeninos. ¿Se pueden igualar en esta edición?

—Creo que sí se pueden igualar, pero queremos superarlas porque ninguna de ellas fue de oro. Y queremos el oro y la txapela porque es mucho mejor que varias medallas de plata y bronce, bajo mi criterio.

¿Y cuáles son las selecciones a tener en cuenta en la lucha por el oro?

—Pues depende del peso. En pesajes grandes Alemania y Holanda son muy fuertes y en los pesos pequeños como el 560, donde somos muy fuertes, hay que tener cuidado con Suiza e Inglaterra porque nos pueden complicar las cosas. Nosotros les tenemos todo el respeto del mundo, pero vamos sin miedo porque veo a nuestros tiradores con una tenacidad terrible.

“Euskadi fue aceptada como selección en 2014 y seis años después ya estábamos preparados para organizar un Mundial”

“Es un orgullo competir como Basque Country, ahora podemos enseñar al mundo nuestras fortalezas”