"Estoy muy contenta, esto es increíble". Son las palabras concisas de una chica de 20 años después de hacer historia para el tenis vasco. Ane Mintegi se proclamó campeona junior de Wimbledon para coronar un torneo impecable que puede suponer un impulso a su carrera ahora que abandona por edad la categoría. La tenista de Idiazabal se impuso a la alemana Nastasja Schunk en un partido en el empezó por detrás para después protagonizar una remontada brillante: 2-6, 6-4 y 6-1 en poco más de dos horas.

"En el primer set estuve un poco nerviosa, pero poco a poco, según iba llegando el final del set, los nervios se fueron yendo y empecé a jugar mejor. Creo que lo mejor que tuve hoy en la pista fue mi mentalidad, porque jugué todos los puntos concentrada", explicó Mintegi, que impuso su agresividad desde el saque, apretó en los intercambios y fue dejando sin argumentos a Schunk, que acabó con 41 errores no forzados. La guipuzcoana salvó una última situación de apuro en el inicio del tercer set cuando tuvo un 15-40 con su saque para un 2-0 en contra. Salvó la situación y puso la directa hacia una victoria inesperada hace una semana.

Así, Ane Mintegi, que admira a Carla Suárez por su estilo y su manera de ser, entra en una galería de ganadoras junior de Wimbledon que tiene en este siglo, entre otras, a Caroline Wozniacki, Ashleigh Barty, Jelena Ostapenko y Iga Swiatek, todos ellas con algún Grand Slam de mayores ya en su palmarés. El techo de la jugadora de Idiazabal, que se entrena en un centro de alto rendimiento en Barcelona con Juan Lizariturry, es aún una incógnita porque en el deporte no hay certezas, pero los expertos lo sitúan bien alto y en este Wimbledon ha demostrado que tiene una mentalidad adecuada en la pista. De momento, ya ha provocado que sus vecinos de Idiazabal se reúnan ante una pantalla gigante para seguir la final de una chica que puede darles aún más alegrías.