Jon Fernández (Etxebarri, 1995) tiene hambre de ring. El vizcaino, que tiene un récord de 21 victorias (18 K.O.) y 1 derrota, vuelve el sábado al cuadrilátero en el Dignity Health Sports Park de Carson, California. Lo hará en una cita en cuyo horizonte se enclava el Mundial WBA del ligero ante el dominicano Michel Rivera (20 victorias, 13 por K.O.). La velada será retransmitida por Showtime.

Su última pelea data del 8 de febrero de 2020. Desde entonces no ha vuelto a subir al ring. Tiene ganas.

—Sí. Ha sido año y medio sin competir. Tenía ganas de volver a sentirme boxeador.

Sí que durante este tiempo ha habido objetivos: se habló de pelear en agosto y diciembre de 2020, después se llegó a pactar una pelea de nivel contra Isaac Cruz, pero no pudo acceder a Estados Unidos. Sin embargo, su preparación no se ha dirigido directamente hacia una meta concreta ya cerrada. ¿Cómo ha vivido usted todo este tiempo?

—Al final, se hace duro. La cuarentena se me hizo larga. Lo pasé mal, como todo el mundo; pero aún más sabiendo que mi sector iba a estar complicado. Después, surgieron peleas, pero me lesioné en la primera; después tanto mi rival como yo tuvimos el covid-19 y no pudimos pelear; contra Cruz no me concedieron el visado... No le voy a engañar, lo pasé mal.

Perder la opción Cruz fue una faena, siendo el mexicano uno de los mejores ranqueados del mundo en su división (22-1-1), pero después surgió la cita contra Michel Rivera, definida directamente como una eliminatoria para el Mundial WBA (World Boxing Association) del ligero.

—Sabíamos que podía volver a surgir la oportunidad y seguimos entrenando. Sí que hubo algunos momentos de bajón, porque fue una faena, pero salió esta oportunidad, que es una buena pelea ante un buen rival y en una buena cartelera. Así que tengo la barrita de las ganas a tope.

¿Cómo definiría a su rival, que tiene un grandísimo récord?

—Es un boxeador muy muy bueno en todos los aspectos. Es completo. Sabe boxear de diferentes formas, aunque la suya principal sea moviéndose y entrando con series de tres-cuatro golpes. Es un buen púgil y auguro una pelea bastante chula. Además, el programa es espectacular: el cabeza de cartel es el Nyambayar (en un principio iba a pelear Yuriorkis Gamboa) contra Chris Colbert, somos coestelares en Showtime y he vivido la experiencia de pasar dos semanas en México para prepararlo.

¿Se enfoca de forma diferente al tratarse de una eliminatoria mundial?

—Es simplemente una pelea, porque es lo que es, pero no hay duda de que el premio es mayor. No es algo a lo que le damos demasiadas vueltas. Aunque no fuera una eliminatoria, no obstante, sería una gran oportunidad.

El 10 de junio partieron hacia México y llevan desde entonces en Los Mochis, Sinaloa.

—Tuvimos que tomar esta opción porque es la única manera de entrar en Estados Unidos. Hay que pasar quince días en México o en otros países que no tienen vetada la entrada en el país. Hemos seguido el mismo plan que Nordine Oubaali, que peleó contra Nonito Donaire en mayo. No hay mal que por bien no venga. Es una experiencia más tanto para mí como para Tinín Rodríguez, mi entrenador. Si le soy sincero, yo soy de estar mucho en casa y de seguir mi rutina, pero era algo que me apetecía mucho.

¿Le ha podido ayudar a cambiar el chip y evitar la presión que se puede meter uno mismo en casa?

—No soy una persona que se meta mucha presión a sí mismo. Sí que es cierto que en Ponferrada tengo más obligaciones: sacar al perro, hacer las tareas de casa... En México es entrenar, comer y descansar para estar 100% focus de forma diferente.

En los últimos tiempos ha fomentado su perfil en las redes sociales y ha ampliado el boxeo a los más profanos.

—Sinceramente, es algo que me motiva mucho. Me sirve para desconectar cuando estoy en Madrid. Me he dado cuenta de que ayudar a la gente, sea de la forma que sea, motivándoles o contestando dudas, es algo que me encanta. Me siento a gusto. Se trata de acercar el boxeo a gente que quizás antes no se interesaba por este deporte. Habría que agradecer también a Ibai Llanos la velada que montó, porque se impulsó mucho más todo. Yo estoy muy motivado, tengo muchos proyectos en la cabeza y tengo ganas de trabajar en ello. Quiero aportar mi granito de arena al boxeo no únicamente boxeando.

¡A su día le faltan horas!

—Menos mal que tengo un equipo detrás que me ayuda a ello. Es un trabajo más.

“La cuarentena se hizo larga, luego surgieron peleas y me lesioné, después tuve el covid... Lo pasé mal”

“Rivera sabe boxear de diferentes formas, aunque la principal sea moviéndose y entrando con series”

“Ayudar a la gente, sea de la forma que sea, motivando o contestando dudas, es algo que me encanta”