Ondarroa acostumbra a vivir en una reconstrucción constante. En los últimos años las bajas han sido numerosas en la plantilla y el club se ha visto obligado a rediseñar su formación. No hay invierno tranquilo. Los nombres son diferentes, pero el espíritu de la Antiguako AmaLa gente de la casa vuelve a ser una parte principal de la columna vertebral de la cuadrilla ondarrutarra y las incorporaciones llegan con ganas de demostrar su valía en la Eusko Label Liga. Esa combinación es la habitual apuesta del club y que le ha servido para ganarse el respeto en la ACT. Mantenerse un año más es uno de los primeros objetivos, pero desde Ondarroa no descartan mirar más allá y disfrutar de un verano en el que sean ellos los protagonistas de las sorpresas positivas.

El trabajo hizo que la Antiguako Ama viviera en continua progresión durante las últimas temporadas. El proyecto que se inició en la ARC-2 creció sin prisa hasta consolidarse en la Eusko Label Liga y llegar a sorprender a más de una tripulación puntera. Sin embargo, el año pasado todo lo que pudo salir mal, salió mal. La propia situación sanitaria y las lesiones hicieron mella en los ondarrutarras y por primera vez en muchos años no mejoraron el resultado del curso anterior. "El año pasado las lesiones nos bajaron bastante el potencial al principio. Sin quitar mérito al resto de los equipos, nosotros quedamos novenos y estuvimos peleando casi hasta el final para entrar en esa segunda tanda, pero también para evitar el play-off. Hubo mucha pelea ahí atrás", cuenta Iñaki Errasti. El año de Ondarroa fue una prueba de la exigencia de la categoría, una competición en la que hasta el mínimo bajón se paga muy caro y es necesario hacerlo muy bien para mejorar.

Este año las bajas han vuelto a ser numerosas, pero Errasti supo moverse bien para reestructurar su cuadrilla y así llegaron el patrón Eneko Bilbao y los remeros Julen Arostegi, Jon Carrillo, Iván López, Iker Murgiondo y Xabier Zabala. "Andamos un poco más justos de gente que el año pasado, pero creo que la plantilla de este año tiene más experiencia. Estoy a gusto por cómo va la cosa y creo que el equipo puede rendir bien", comenta el entrenador guipuzcoano, que una vez más tuvo que moverse mucho para cerrar la plantilla: "Es el trabajo que menos me gusta. Hay que andar llamando e insistiendo. Lo que sí que he notado es que desde el primer año que estoy aquí y con los resultados que estamos teniendo, puedo atraer a gente válida que tiene ganas de probar en la primera división".

Una vez cerrada la plantilla, Ondarroa tuvo que afrontar la pretemporada. El segundo año consecutivo en el que los entrenadores se ven obligados a reinventar sus programaciones para adaptarse a la atípica situación. "Acostumbrados al año pasado, hemos vivido la pretemporada con bastante normalidad. No hemos tenido muchos contratiempos, solo un confinamiento de una semana, y hemos entrenado con normalidad y también hemos podido hacer descensos. Hemos hecho bien el trabajo y noto a la gente con muchas ganas de empezar", analiza Errasti. La primera regata ya se vislumbra en el horizonte y los remeros aguardan al estreno de la Eusko Label Liga el 3 de julio en A Coruña.

En esta competición el objetivo marcado por la directiva de Ondarroa es la salvación, pero los remeros quieren más. "El objetivo del club es mantener la categoría, pero los que estamos aquí queremos algo más. Queremos mejorar el noveno puesto del año pasado, lo que significaría estar en la segunda tanda. Sabemos que va a ser difícil, pero vamos a pelear por ello", afirma Errasti. Para ello, los ondarrutarras deberán recuperar el nivel de hace dos años, en el que las lesiones no frenaron su progresión y se convirtieron en unos fijos de la tanda intermedia.

"Todos los años hemos dado un nivel de ACT y hemos demostrado que somos un equipo que puede estar compitiendo en la segunda tanda. Queremos seguir el mismo camino, conseguir mejores resultados e intentar llegar bien a septiembre", añade Errasti. Esa ambición es una constante en las tostas de la Antiguako Ama, sin importar que remeros formen parte de la tripulación. Ondarroa solo piensa en mejorar y vivir un verano bonito sin apuros clasificatorios y de ilusión constante.

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La actualidad

Hondarribia gana en Lekeitio

Primeras conclusiones. La Bandera de Lekeitio acostumbra a ser una de las citas clave de la pretemporada. Las pruebas están presentes, pero con el descorche de las competiciones de la ACT a la vuelta de la esquina, cada vez son más las conclusiones que se pueden sacar. Hondarribia y Orio consiguieron ayer las victorias. Los hondarribitarras vencieron en un bonito duelo a Zierbena, que pagó los segundos perdidos en el primer largo de vuelta. El tercer lugar fue para Urdaibai. Asimismo, en la categoría femenina las tripulaciones de la Liga Euskotren marcaron la diferencia y la trainera oriotarra venció por delante de Donostiarra y Hondarribia. Ondarroa fue la mejor vizcaina al acabar séptima.