ICE Jon López, entrenador del Leioa WLB, que “no hay final, todo es camino”. Pero lo cierto es que el paso del conjunto vizcaino por la División de Honor se terminará esta tarde (18.00 horas) en la piscina del Zaragoza. Ese será el último partido de las de Askartza en la máxima categoría del waterpolo estatal, al menos por el momento; después de que la pasada temporada consiguieran su billete a ella por primera vez en su historia. Es decir, este curso era el estreno del Leioa en la élite. Y el equipo de López pagó caro su debut e inexperiencia. De hecho, las vizcainas acumulan tantas derrotas como encuentros. Cero puntos. Pero aún así, llegaron hasta la semana pasada con opciones de salvación. Con la oportunidad de eludir el descenso directo y acceder a la promoción. Pero eso también se lo arrebataron. Lo hizo el Concepción Ciudad Lineal, el otro equipo que pugnaba por evitar el ocaso, en un encuentro muy igualado que terminó por caer del lado madrileño (9-10). Lo cierto es que, para salir del farolillo rojo, el Leioa debía de vencer por dos goles o más; y estuvo a punto de conseguirlo; pero el Concepción fue mejor en los momentos clave del duelo. Con todo, el Leioa se despidió de Honor compitiendo hasta el último segundo, apurando sus opciones. Con el cuchillo entre los dientes.

De esta forma, a pesar del descenso, López saca notas muy positivas del paso de su equipo por Honor. “Ha sido una temporada de aprendizaje y una master class de lucha y supervivencia. Las jugadoras han hecho todo lo que estaba en su mano para poder hacer el mejor papel posible. Lástima que no hayamos sabido plasmar en resultados ese trabajo. Será una temporada para el recuerdo tanto en lo bueno como en lo malo”, dijo el técnico en declaraciones a Waterpolista. Y es que el Leioa no solo tuvo que lidiar con la élite, sino también con las diferencias estructurales que ello implica. De hecho, el conjunto de López no se reforzó para afrontar el reto de Honor, tiró de cantera para enfrentarse a las mejores jugadoras estatales. Pero es que además vio cómo la pandemia le recortó aún más sus horas de entrenamiento en una piscina a compartir. “Las jugadoras, con la trayectoria de estos años, han hecho su parte más que de sobra. Ahora falta que se solucione el enorme problema de instalación que tenemos en Bizkaia, con pocas piscinas reglamentarias para competir en waterpolo y ni una cubierta de 50. Así, más pronto que tarde se acabarán los milagros como el que hemos protagonizado este año”, concluyó. Con todo, el míster leiotarra reconoció que luchar contra estos problemas les hizo “madurar mucho” y “unirse aún más como equipo”.

Así pues, al Leioa WLB aún le queda un partido en División de Honor. Intrascendente para las vizcainas, pero un caramelo que saborear. El duelo ante el Zaragoza será su último duelo con las mejores, una despedida con honores. Por eso, hasta que no termine el partido de esta tarde, hasta que el Leioa no dé por finalizada la temporada oficialmente, López no quiere ni hacer balance ni hablar de futuro. Aunque el míster reconoció tener claro cuál es el camino que debe recorrer el club vizcaino: “Nuestro camino no depende de los resultados porque queremos seguir siendo un equipo diferente, en el que la cantera y las jugadoras sean las protagonistas y las cosas se hagan con cariño. Y, con eso, hasta donde lleguemos”.

El Leioa abandona la élite con cero puntos, pero con el orgullo de haber competido con jugadoras de la cantera

“Ha sido una temporada de aprendizaje y una ‘master class’ de supervivencia”, dice el entrenador Jon López