Diego Arana (Getxo, 1988) ha estado en un Europeo y en un Mundial. Ha jugado en la liga belga, en la holandesa y en la estatal. E incluso se fue a probar suerte a la competición doméstica de Australia. A sus 32 años, el vizcaino se enorgullece de haber estado en los eventos más importantes del hockey hierba, pero sabe que en su palmarés queda un hueco. Un vacío dejado por los Juegos Olímpicos. El torneo de los torneos. Así que, viendo cómo se acerca el ocaso de su vida deportiva, Arana quiere completar su vitrina con una trayectoria plena. “Alargaré un poco más mi carrera, pero acudir a Tokio sería el punto final, el haber conseguido jugar prácticamente todo. Los Juegos son el único campeonato que me queda y, después de haber conseguido una plata en un Europeo, estar en ellos y terminar así sería impresionante. Es el sueño de todo deportista”, explica el propio Arana. Sabe que en su mano está acudir a los Juegos porque la selección española consiguió el billete olímpico en marzo de 2019 y él se ha convertido en un habitual en sus convocatorias. De hecho, su nombre volvió a estar en la lista de los 26 jugadores que componen la primera concentración del año -que tendrá lugar en Terrassa del 14 al 19 de este mes-. Pero a Tokio solo irán 16 y eso son muchos descartes.

“Nunca sabes si vas a recibir la llamada o no. Tuve una charla con el seleccionador en la concentración de noviembre y me comentó mi situación. Ahora mismo hay gente que está mejor que yo, pero mi presencia en Tokio dependerá del momento de forma en el que esté. Si estoy un poco mejor que el resto, volveré a estar entre los 16. Así que tengo que aprovechar estas concentraciones para pelear por le puesto”, reconoce Arana. Así que el jugador de Jolaseta trabaja duro para dar ese plus que le permita estar en los Juegos. Con todo, el vizcaino tendrá una oportunidad más para demostrar su valía antes de la cita olímpica. Y es que del 4 al 13 del próximo mes de junio, a poco más de un mes para el encendido del pebetero, tendrá lugar el Europeo de Países Bajos, donde España intentará revalidar su plata. “Es raro decir que un campeonato tan importante como un Europeo será preparatorio para los Juegos, pero es que será así. La idea es llegar a Tokio lo mejor posible, conseguir un estado de forma que me permita estar entre los 16 elegidos. Lo que es muy complicado”, prosigue el deportista de Basque Team.

Pero Arana es optimista. Ambicioso. Su propósito es ir a los Juegos. Pero no a cualquier precio. No para pasear. Quiere estar en Tokio para pelear por todo: “Ir a los Juegos está bien, para mí sería mi primera vez y obviamente sería algo increíble. Pero queremos ir para conseguir algo grande. Para conseguir una medalla. La idea del grupo es prepararnos para lograr algo, que luego igual nos ponen en nuestro sitio; pero queremos ir a pelear por todo”. Con todo, Arana va paso a paso. Sabe que todavía tiene que todavía queda mucho para la cita olímpica y que aún le toca trabajar mucho para estar en la lista definitiva. “Me encuentro bien, pero el tema está en demostrar durante toda la temporada que pueden contar conmigo como han hecho desde los últimos Juegos. Para eso tengo que meter goles, estar ahí, ser pesado y que me vean y que me escuchen. Y, sobre todo, cuando me llaman como ahora, demostrar que estoy a la altura”, concluye.

La realidad del Jolaseta

El buen momento de Arana contrasta con la realidad de su equipo, un Jolaseta que se encuentra penúltimo en la clasificación de División de Honor al terminar ya la primera vuelta. El conjunto getxotarra tan solo ha podido ganar dos encuentros de once -el resto los cuenta como derrotas-, lo que le complica mucho la vida en una temporada en la que bajan tres equipos y otro promociona. “En el vestuario no se habla de descender, pero es una realidad. No estamos donde nos gustaría, pero todavía queda mucha temporada y el equipo está mentalizado para darle la vuelta a la situación”, apostilla.