E abrió el telón y el oval volvió a volar. Tras siete meses parado, el rugby vasco se puso de nuevo en marcha, pulsó el botón de inicio y disputó sus primeros amistosos después de que la crisis sanitaria paralizara la liga el pasado mes de marzo. El Getxo se enfrentó sin suerte al Hernani, que lució su mejor estado de forma con un contundente 40-12; mientras que el Gernika se trasladó hasta Altamira para medirse a un Ordizia de División de Honor que no tuvo piedad en el retorno a los terrenos de juego (69-14). Sin embargo, para los equipos vizcainos el resultado fue lo de menos. “Hemos conseguido jugar un partido de rugby después de tanto tiempo; lo que, viendo lo que está pasando, ya es toda una alegría. Así que tenemos sensaciones agridulces porque hemos perdido, había bastante descoordinación y se han visto errores tontos; pero el rugby ha vuelto”, reconoció Alberto Zubeldia, presidente del Getxo Rugby. De la misma opinión fue Eduardo Maidagan, entrenador del Gernika Rugby, que utilizó este encuentro para “quitarnos las sensaciones de nervios y estar más pausados, aunque pareciéramos pollos sin cabeza porque todavía tenemos un montón de cosas que trabajar”.

Y es que el rugby vasco llevaba en compás de espera demasiado tiempo. En un stand by Es decir, primero en casa, después de forma individual y, finalmente, en grupo. Pero sin poder enfrentarse a otros equipos, ni disputar partidos, ni entrenarse de forma conjunta con sus rivales. “Realmente desde el 13 de marzo, cuando se canceló todo, no hemos parado en ningún momento. El preparador físico mandaba ejercicios, luego en julio ya pudimos trabajar en el campo pero de forma individual y poco a poco hemos subido la intensidad para entrenar ya en conjunto y adecuar las situaciones a la realidad de un partido”, explicó Maidagan. De hecho, los conjuntos vascos apenas tendrán tiempo para ajustar sus sistemas y encajar a los nuevos fichajes. Apenas diez días para disfrutar de las melés de prueba y los mauls amistosos. Porque el próximo día 25 comienza la competición. El conjunto foral aspira a repetir la excelente temporada pasada para meterse en el play-offa una División de Honor en la que el Getxo, recientemente ascendido, intentará mantenerse un año más.

Ninguno de los conjuntos conoce todavía su primer rival, el oponente con el que volverán a sentir el rugby de alto nivel, puesto que la Federación Española sorteará mañana los calendarios tanto de la máxima categoría como de la División de Honor B. Sin embargo, Getxo y Gernika saben que esta temporada será atípica. Alterada por el coronavirus. “Este año no se va a jugar a dos vueltas, sino a vuelta y media. Es decir, primer jugaremos todos contra todos una vez y después se dividirán los equipos en dos grupos. Los seis primeros clasificados jugarán por el título de liga mientras que los seis últimos pelearán por no descender. Pero todavía no sabemos si el primer partido lo vamos a jugar en casa o fuera, lo que es muy importante saber para organizar las cosas porque el 25 está a la vuelta de la esquina”, dijo Zubeldia.

protocolo y calendario

A la espera de que la Federación Española de Rugby envíe un protocolo de actuación conjunto para todos los equipos y competiciones, Gernika y Getxo comenzaron su puesta a punto, los encuentros amistosos, llevando a cabo las recomendaciones sanitarias generales como la realización de PCR a todo el equipo antes de cada partido: “Es algo que vamos a tener que repetir cada vez que disputemos un encuentro, lo que va a ser una pequeña ruina económica que nos tiene muy preocupados”, reconoció el presidente del Getxo. Y es que, por el momento, la Federación solo ha presentado una nueva normativa en la que establece las pautas a seguir en caso de que una nueva ola vuelva a dejar al mundo sin rugby: “Para evitar lo que pasó el año pasado, han decidido que si se puede disputar el 75% de los partidos de la temporada, los resultados tendrán vigor. Es decir, habrá ascensos y descensos. Sin embargo, si no se llega a ese 75%, ni bajará ni subirá nadie”, explicó Zubeldia.

Asimismo, aunque el calendario no se sorteará hasta mañana, la Federación ya avisó de que habrá bastantes jornadas libres para poder disputar los encuentros que se irán aplazando a causa del covid. Y es que la normativa establece que un club podrá suspender su encuentro si en las PCR encuentra cinco o más positivos entre sus jugadores. Así pues, la nueva temporada de rugby comenzará con más dudas que certezas, pero después de siete meses en el dique seco, como expresó Maidagan, “ya estamos con los dientes largos”.

“Parecíamos pollos sin cabeza, pero el amistoso ha servido para quitarnos los nervios”

Entrenador del Gernika Rugby

“Los resultados valdrán si se disputan el 75% de los partidos, sino, ni se bajará ni se subirá”

Presidente del Getxo Rugby