Kaiku cerró este sábado con su descenso matemático a la Liga ARC 1 un brillante ciclo de doce años en la Eusko Label Liga en el que han hecho del club de Sestao uno de los más laureados en la historia de la competición de traineras más importante junto a la Bandera de La Concha.

La 'Bizkaitarra', entrenada por José Luis Korta, logró al ascenso a la máxima categoría en 2008 y después de dos temporadas en las que logró la permanencia con solvencia -fue 7º en 2009 y 10º en 2010- rubricó en los tres años siguientes una de las etapas más destacadas de su casi centenaria historia.

MÁS DE 30 BANDERAS

En el trienio 2011-2013 Kaiku fue el rey del Cantábrico. Dominó la competición con autoridad y encadenó tres títulos de liga consecutivos que le convirtieron en el primer club en hacerse en propiedad con la corona que distingue cada año a la mejor trainera de la temporada.

En los cuatro cursos posteriores la tripulación sestaoarra bajó ligeramente su rendimiento, aunque manteniéndose siempre entre las cuatro mejores.

Entre su primer triunfo, el 3 de julio de 2011 en la Bandera de Bilbao, y el último, la Bandera El Corte Inglés del 26 de septiembre de 2015, Kaiku conquistó un total de 33 victorias, un número solo superado en la liga por los otros tres grandes de las últimas décadas: Urdaibai, Hondarribia y Orio.

NUEVO PROYECTO EN 2018

En 2018 la entidad sestaoarra emprendió un nuevo proyecto con objetivos menos ambiciosos y la intención de volver a crecer desde su cantera.

El décimo puesto de ese año y el noveno de 2019, ya con Carlos Rodríguez como técnico en lugar de Korta, hacían concebir en el club sestaoarra esperanzas de dar un salto de calidad en 2020 y lograr la permanencia de manera más holgada.

Las sensaciones de la pretemporada en el primer trimestre del año alimentaron el optimismo, pero tras el parón por la pandemia del coronavirus y la vuelta a la competición a primeros de julio esas ilusiones se fueron desvaneciendo.

MAL ARRANQUE EN LA EUSKO LABEL LIGA

Dos últimos puestos, un décimo y un noveno en las cuatro primeras regatas hundieron a Kaiku desde el comienzo de la Liga Eusko Label en una posición de colista de la que no ha encontrado la manera de salir, ni siquiera con el cambio de entrenador y la llegada al cargo de un hombre de la casa como Peio de Vega.

El sexto puesto en la primera jornada de Zarautz pareció un punto de inflexión para obrar un 'milagro' que casi definitivamente se evaporó un día más tarde en ese mismo escenario hasta sellar este sábado en Ares el triste epílogo que pone punto final a un histórico ciclo.