N Zierbena no se mira el DNI a la hora de dar oportunidades. La edad no es más que un número en medio de los muchos cálculos que entran en juego en cada club. Es el rendimiento el que marca los tiempos y Juan Zunzunegui no duda a la hora de recompensar el trabajo de los más jóvenes de su tripulación y colocarles dentro de la trainera en las regatas de la Eusko Label Liga. Aitor Lazcano (Zierbena, 2001), Iñigo Ibáñez (Zierbena, 2001) e Iñaki Urquijo (Helguera, 2001) son los benjamines de la cuadrilla galipa y prácticamente de toda la competición, solo Manu Triñanes, patrón de Cabo, es más joven que ellos. Con solo 19 años, estos tres remeros de Zierbena consiguieron el domingo en Ondarroa algo por lo que muchos bogadores pelean durante largas temporadas y bastantes de ellos se retiran sin lograr: ganar una bandera de la ACT.

Fue la primera victoria en la máxima categoría para Ibáñez y Urquijo. Un día lleno de alegría, pero también de mucho nerviosismo. Zierbena ganó la segunda tanda y luego tuvo que esperar en el agua a que los botes de la tanda de honor no le superaran. Orio acabó a un segundo y llegó la explosión de júbilo. “Lo hemos vivido con muchos nervios porque nos dijeron que estábamos solo un segundo delante, luego cinco o seis y al final nos recortaron. Lo vivimos con mucha emoción y estamos muy contentos”, apunta el bogador galipo. Igual de contento acabó Aitor Lazcano, que pese a haber ganado ya dos banderas con anterioridad, disfrutó de la lograda el domingo como si fuera la primera: “Esta es la tercera y la segunda en Ondarroa, que tiene algo especial. Aun así, me sigo emocionando como si fuera la primera”.

Lo vivido el domingo fue un gran momento para estos remeros de Zierbena, pero también algo que no hubieran imaginado hace unos meses. “Esto para mí es un sueño. A la ACT no llega cualquiera y estas oportunidades hay que aprovecharlas. Ni me imaginaba debutar y ahora llega una bandera”, afirma, eufórico, Urquijo. En estos tempranos debuts tuvo un peso importante Zunzunegui. En los entrenamientos invernales, los remeros de las categorías inferiores ayudan al primer equipo y no es raro que incluso lleguen a remar en los descensos. Eso hace que los bogadores de la cantera de Zierbena conozcan desde muy pequeños la forma de entrenar del técnico vigués. “Nos trata muy bien y se ha portado con nosotros. Nos pone las pilas cuando hay que ponerlas, pero luego sabe recompensarnos cuando hacemos las cosas bien”, reconocen los canteranos galipos.

El debut ha llegado este verano, pero Urquijo, Ibáñez y Lazcano llevan desde pequeños vinculados al remo. “Nosotros llevamos remando juntos desde los ocho años. No teníamos ni categoría y no podíamos con el batel. Lo bajábamos en un carro y luego nos ayudaban. A Iñaki le conocemos de toda la vida porque en infantiles ya remábamos contra el, que estuvo en Castro”, cuentan Ibáñez y Lazcano. Duelos en los Campeonatos de España que este año se convirtieron en convivencia entre los más grandes.

La actuación de estos remeros es la prueba de que el trabajo en las categorías inferiores da sus frutos y de que Zierbena también funciona cuando introduce en su embarcación a jóvenes canteranos, ya que “en la clasificatoria del Campeonato de España Iñaki e Iñigo remaron y se clasificaron con facilidad”, recuerda Lazcano. Ahora, el trío de jóvenes bogadores tiene claro que su próximo objetivo es “ganar otra bandera” y a largo plazo remar en la regata más prestigiosa, la Bandera de La Concha. De momento, el siglo XXI ya sabe ganar.