el jugador de Barrika afrontará desde mañana el WGC FedEx StJude como número 1 del mundo. Rahm busca metas a corto plazo "y ser número 1, viendo que estaba al alcance, era una de ellas"No llegas ahí solo por jugar bien una o dos semanas y yo lo que quiero es poder estar ahí mucho tiempo"

El golfista vizcaino no ha celebrado mucho su conquista porque "realmente, dadas las circunstancias, no hay mucho tiempo". En su caso, fueron dos: la victoria en The Memorial, "que siempre es una cita muy especial", y el número 1 del mundo: "Todo junto, el nivel de participación del torneo y recoger el testigo de Seve lo hicieron algo único". Rahm repitió que la competencia ahora mismo en el golf mundial es grande, "y es difícil decir quién es el mejor jugador del mundo, pero sería tonto por mi parte decir que no me siento el mejor". En cualquier caso, su objetivo esta semana no es defender su puesto, "sino jugar bien. Si lo hago, podré seguir como número 1. Si otro jugador lo hace mejor que yo y me sobrepasa será porque lo ha merecido y tendré que seguir jugando bien para volver arriba".

dos meses exigentes

Esta será la sexta cita para Jon Rahm desde el regreso del confinamiento y no pasó por alto que en las próximas ocho semanas llegan "seis torneos del máximo nivel". La prioridad será, por tanto, "estar fresco física y mentalmente". De momento, llegan encadenados este WGC de Memphis y el PGA Championship, donde se reunirán los mejores jugadores del mundo. En el TPC Southwind, en concreto, estarán 44 de los 50 primeros. En este torneo, que tomó el relevo como campeonato del mundo del Bridgestone Invitational, el barrikoztarra juega por segunda vez. El año pasado acabó séptimo después de ser líder en la primera jornada con una gran vuelta de 62 golpes, ocho bajo par. Sin embargo, una mala segunda jornada con uno sobre par le puso al alcance de todos sus rivales en el fin de semana en el que Brooks Koepka fue el mejor hasta vencer con claridad.

Rahm saldrá mañana y el viernes con Bryson DeChambeau, el jugador de moda en el circuito, y Rickie Fowler, con quien más vueltas ha compartido desde que es profesional. El de Barrika tendrá buena compañía para tratar de avanzar en un torneo sin corte en el que donará 1.000 dólares por cada birdie y 5.000 dólares por cada eagle al hospital St. Jude, que investiga y trata el cáncer infantil. Su experiencia le dice que "este es un gran campo en el que los hierros tendrán una gran importancia". Las condiciones climatológicas se anuncian duras y por eso la importancia de mantenerse en la calle. Caer al rough complicará todo, aunque el episodio del hoyo 16 de The Memorial está olvidado. "Solo tendré que tener más cuidado", dijo cuando se le recordó la sanción de dos golpes.

"El objetivo en Memphis es jugar bien. Si otro jugador me supera lo habrá merecido"

Número 1 del mundo