El servicio de préstamo de bicicletas de Bilbao reforzará su presencia en los barrios altos de la ciudad para garantizar la accesibilidad universal. Masustegi, Uretamendi o Arabella, por ejemplo, contarán con nuevos puntos de anclaje que facilitarán su conexión con la ciudad. Pero no serán las únicas nuevas estaciones. La isla de Zorrotzaurre contará con otra parada más mientras que Basurto estrenará dos en las inmediaciones del hospital. El nuevo servicio de BilbaoBizi, que comenzó el 15 de junio, se estrenó con 790 unidades nuevas y 48 estaciones, que irán ampliándose hasta sumar 1.250 unidades y 68 estaciones a partir del año que viene.
La puesta en marcha ya incluyó la incorporación de dos nuevas estaciones en Zurbaranbarri 39 (Uribarri) e Ignacio Ellacuría 6 (Deusto). No obstante, se prevé que las 20 estaciones nuevas comprometidas por la nueva contrata -UTE conformada por Serveo y PBSC Urban Solutions- se pongan en marcha a lo largo de 2026. Según detallaron desde el área Movilidad y Sostenibilidad en una pregunta al pleno de Elkarrekin Bilbao, por de pronto hay 13 ubicaciones nuevas definidas, mientras que otras 7 están en fase de estudio. Con estas nuevas ubicaciones, BilbaoBizi podrá llegar a barrios en los que no ha tenido presencia hasta ahora, principalmente aquellos ubicados en las laderas y con menos opciones de movilidad.
Es el caso de la estación de Masustegi, se emplazará en Masustegi Estrada 10, justo junto al ascensor de casi 100 metros de recorrido que actualmente está edificando el Ayuntamiento con un presupuesto de 4,5 millones de euros. El barrio de Uretamendi, en las inmediaciones de los números 4-6, también contará con un punto de anclaje. Además, BilbaoBizi dará servicio a Arabella, concretamente instalando una estación en el número 64 del Grupo Arabella, en el distrito de Uribarri. En ese mismo distrito ubicará otra estación más: en Calixto Leguina 7. Asimismo, Solokoetxe contará con un nuevo punto de anclaje en el número 49 de la calle Fika.
La distribución de las diferentes paradas, lejos de ser aleatoria, intenta que las bicicletas eléctricas estén situadas junto a los servicios públicos y en combinación con otros medios de transporte. Concretamente, en enclaves cercanos al Hospital de Basurto se ubicarán dos estaciones: una será en Bentazarra número 2 y otra en Carretera Basurto-Kastrexana, a la altura del número 27. También se proyecta otro punto de anclaje frente al polideportivo de Rekalde, en la carretera de Larraskitu. Asimismo, se reforzará el servicio en Zorrotzaurre con una estación nueva en el número 1 de la calle Pintor Zuloaga, cerca de Bilbao As Fabrik de la Universidad de Mondragón, o en La Peña, en el número 9 de la calle Malmasín. Estas estaciones se complementarán con emplazamientos más céntricos, como las estaciones que se ubicarán en María Díaz de Haro 22 o en Alameda Mazarredo 23.
Una de las grandes novedades que ha incorporado el nuevo servicio es el fin de la tarifa plana. Como consecuencia de ello, se han establecidos dos abonos diferentes en función del uso. En el caso del abono anual para los usuarios habituales tiene un coste de 25 euros anuales y, posteriormente, hay diferentes tramos por tiempo. El límite tarifario establecido para estos usuarios es de 72 euros anuales. Mientras tanto, los usuarios ocasionales deben pagar un abono de 10 euros y no tienen un límite de pago. El Ayuntamiento pretende llegar a más ciclistas con este sistema, no obstante, han reconocido que en un inicio la puesta en marcha podrá suponer una reducción de un 20% de los abonados, si bien es previsible que a medida que el servicio vaya calando se vuelvan a recuperar los usuarios.
Según explicaron los responsables de la contrata en la presentación de la nueva flota, las bicicletas, a prueba de vandalización, se monitorizan constantemente cuando están acopladas a una estación y la información de su estado se devuelve al sistema de back office central para emitir un diagnóstico completo del estado de las bicis. Asimismo, según detallaron, la asistencia al pedaleo se interrumpe si se llega a los 25 kilómetros por hora que señala la normativa europea vigente. Paralelamente, como mecanismos de seguridad, la bicicleta incorpora la alerta acústica, candado de bloqueo de rueda trasera, localización GPS y guardabarro deformable.