La Eusko Label Liga comenzó de una manera impredecible. Los resultados bailan de un día para otro y se suceden las sorpresas positivas y también negativas. Es emoción pura para los aficionados y un quebradero de cabeza para los entrenadores. La igualdad es máxima esta temporada y un pequeño factor puede desequilibrar la clasificación. Desde un golpe de suerte que aúpe a los equipos a los puestos de honor hasta pequeños errores que les manden a la cola del grupo. Son escenarios con los que deben convivir en este inicio de curso todas las tripulaciones y pocas se salvan de esta irregularidad. Entre tanta locura Santurtzi pone un punto de cordura, una pequeña línea regular que le lleva por el camino del maillot de líder. La Sotera, que asaltó la victoria desde la primera tanda. Pero los santurtziarras siempre están ahí, metidos en la pelea, y eso les permitió sumar otro buen botín de puntos para fortalecer su liderato.

Hondarribia celebra la bandera. Foto de Juan Lazkano

La candidatura por la Corona se construye a base de victorias pero, sobre todo, con una línea regular que minimice al máximo los errores. Es en los días malos cuando el campeón se forja y Santurtzi tiene claro que no puede permitirse ningún error si quiere aspirar al máximo. El viento fue ligeramente a más durante la jornada y a Santurtzi le tocó enfrentarse a varias ráfagas de viento que limitaron su potencial. Pero eso no le hizo perder la cabeza y volvió a mostrar un gran nivel, lo que le permitió ganar la tanda de honor con cierta holgura y solo Hondarribia, que realizó un grandísimo último largo, se coló por delante de los entrenados por Iker Zabala. La Sotera para dar otro paso más hacia el objetivo final.

Los errores pasados llevaron a Hondarribia a la primera tanda, fuera de su lugar. La Ama Guadalupekoa se encontró en una manga inhabitual para ella, obligada a salir en primer lugar y sin contar con esa ligera ventaja que da tener las referencias y enfrentándose a rivales que aspiran a objetivos muy diferentes. Los hondarribitarras se olvidaron de todo esto y se centraron exclusivamente en su propia actuación. Otra vez volvió a verse esa remada característica. Larga y que hace que la embarcación fronteriza coja mucha velocidad. Pronto dejó atrás a todos sus compañeros de tanda, entre ellos Ondarroa, que no tuvo su día y terminó colista, y Kaiku. Los patroneados por Ioseba Amunarriz realizaron la regata como si de una contrarreloj se tratara y se exprimieron hasta la última palada. Su largo final fue para enmarcar y acabó siendo la clave de la victoria.

Zierbena y Urdaibai fueron los primeros en intentar batir el tiempo hondarribitarra. Los dos botes dejaron atrás a Cabo y Zarautz para enzarzarse en una batalla a cara de perro. Los galipos, que no arrancaron tan bien como esperaban la temporada, vieron en la regata de su casa la oportunidad de resarcirse y volvieron a parecerse más a aquella trainera que fue una fija de la tanda de honor el curso pasado. Por su parte, Urdaibai tampoco destacó ayer pero logró el objetivo de mantener una línea regular en sus actuaciones. Las dos traineras lucharon durante toda la regata y en el largo final Zierbena estuvo más acertado. Una ola a pocos metros de la boya de meta estuvo a punto de hacer que Urdaibai adelantara a los galipos pero finalmente el triunfo en la tanda se quedó en casa, aunque ese tiempo solo sirvió para ser finalmente tercero.

La segunda tanda confirmó que el tiempo de Hondarribia era una referencia seria y los botes de la última manga lo comprobaron rápidamente. Santurtzi y Donostiarra remaron en la primera mitad de la regata en los tiempos hondarribitarras, pero para mantenerse ahí fue necesario llevar un ritmo de crucero muy alto y los donostiarras lo pagaron, quedándose descolgados. También sufrió Orio y Lekittarra volvió a sorprender por segundo día consecutivo al ganar a los oriotarras en la tanda de honor. Santurtzi se convirtió en el único rival de Hondarribia y hubo momentos que llegó a liderar la prueba, pero le faltó fuerza en el largo final y la bandera se fue para Hondarribia. La segunda del año y fuera de la tanda de honor. Signos de esta temporada de locura.