OS atletas comienzan poco a poco a adaptarse de nuevo a sus rutinas de entrenamiento. Las primeras agujetas tras el largo periodo de confinamiento empiezan a estar olvidadas y las sesiones cada vez son más específicas. Otra vez trabajando duro para alcanzar esos objetivos que todavía están en el aire. Sin embargo, los deportistas no son los únicos que se esfuerzan más de lo habitual en estos momentos. La nueva situación creada por la pandemia del coronavirus covid-19 exigió a las juntas directivas de los clubes redoblar su actividad y enfrentarse a problemas que les eran desconocidos hasta la fecha. El atletismo abarca una gran cantidad de especialidades y esa peculiaridad se traslada a los clubes, que actualmente viven situaciones muy diferentes debido a que cada uno se encuentra en un punto de la temporada.

El parón creado por el estado de alarma pilló al BM Bilbao Atletismo con gran parte de la temporada finiquitada. El conjunto bilbaino centra sus esfuerzos en el invierno y los campeonatos de campo a través son su gran cita anual. El equipo vizcaino consiguió el triplete un año más y comenzó a trabajar en las metas individuales de las atletas. “Al ser un equipo, sobre todo, de cross y de ruta, hemos podido cumplir casi todos nuestros objetivos y solo nos hemos quedado sin el trail, donde pensábamos debutar este año. Nuestra temporada ha quedado cubierta al noventa por ciento y nos damos más que satisfechos, porque otros clubes que hacen otras disciplinas ni siquiera han podido debutar”, declara su presidente, Álex Carnero.

Pero los clubes de atletismo no son solo los atletas, sino también las actividades que organizan. El BM Bilbao Atletismo tuvo que paralizar la escuela y suspender el campus de verano que tenía programado. Mientras, la Milla Internacional de Bilbao está todavía en el aire. “Son iniciativas que nos aportan unos ingresos añadidos que este año no vamos a tener”, declara Carnero, que es consciente de que la nueva situación les afectará en el apartado financiero: “Nos va a tocar apretarnos el cinturón. Somos conscientes de que algunas empresas que nos patrocinan están dando pérdidas. Iremos viendo estos meses con sponsors e instituciones cómo vamos a adaptarnos a la nueva realidad y, a partir de ahí, planificar el equipo para la siguiente temporada, porque tenemos que intentar sobrevivir. Nos pasará parecido a todos”. Además, varias de sus componentes son profesionales y en estos momentos no generan ingresos. Con todo, la falta de carreras en el horizonte les crea incertidumbre. “Nos hemos dirigido a las atletas en varias ocasiones y les hemos transmitido tranquilidad. En la parte económica, les abonamos el cien por cien de lo que habíamos acordado”, reconoce Carnero.

Por su parte, la temporada del Bidezabal saltó por los aires cuando llegó el coronavirus. El gran objetivo del equipo de Durango es la Liga de Clubes, pero este año tiene pocas opciones de celebrarse y, en caso de hacerlo, lo hará con un formato de mínimos y probablemente sin ascensos ni descensos. “Empezar una competición en septiembre puede ser complicado, porque estamos hablando de atletas que no son profesionales y la mayoría aprovecha sus vacaciones para competir. No creo que se pueda hacer algo con cierto nivel a partir de ese mes”, reconoce Juan Ignacio Hernández, presidente del Bidezabal.

No formar parte de la competición principal del año no hizo que el club durangarra evitara tener que afrontar diversos gastos económicos. “Las atletas tienen unas condiciones, unos baremos y eso en alguna medida tenemos que pagarlo. Hablamos de los viajes de invierno, de las fichas… Se ha pagado todo. Tenemos un porcentaje alto de gasto y no hemos celebrado ninguna jornada”, declara. El Bidezabal está ante una caída de ingresos y sin poder realizar sus actividades; por ello, espera que el consistorio durangarra dé un paso adelante para poder paliar este duro momento: “Tenemos un déficit de financiación importante con el Ayuntamiento de Durango, que tiene un convenio importante con varios clubes de la localidad, pero no con nosotros. Hacemos las competiciones con el nombre del municipio y tenemos más de cuarenta años de historia. Queremos que empiece a colaborar también con nosotros para que nos permita paliar el problema que vamos a tener con la caída de sponsors”, comenta el presidente del club. Es el arduo trabajo de unos clubes que luchan por sobrevivir en la primera línea de sus disciplinas.

El Bidezabal no pudo debutar en la Liga de Clubes, la gran meta de la campaña, pero eso no le impidió generar gastos

El BM Bilbao Atletismo cumplió con el “noventa por ciento” de los objetivos al ser principalmente un club de cross