barcelona - El chino Sun Yang volvió a protagonizar otro espectáculo en el podio tras ganar el oro en los 200 libre, en una jornada atípica marcada por la baja por enfermedad de la estadounidense Katie Ledecky, que estaba clasificada para la final de los 1.500 e inscrita en los 200 libre. Además, España dio la sorpresa en waterpolo tras imponerse por 9-12 a Serbia, la campeona de Europa. Así, por primera vez en la historia, las selecciones españolas de waterpolo, en hombres y en mujeres, disputarán las semifinales en un Mundial.

En el torneo femenino, España se medirá a Hungría, hoy a las 12:30 horas de la península. En el masculino, España se medirá con Croacia mañana, a las 11:00.

Si en la celebración de los 400 libre el australiano Mack Horton decidió no fotografiarse con Sun Yang en protesta por las sospechas de dopaje, ayer fue al británico Duncan Scott a quien el asiático no invitó a compartir el podio como es habitual para la instantánea.

Pero no solo eso. Sun Yang increpó a una parte de la grada y medio discutió con un impertérrito británico, que compartió la medalla de bronce con el ruso Martin Malyutin. La plata fue para el japonés Katsuhiro Matsumoto.

La prueba tuvo su miga, porque la victoria fue inicialmente para el lituano Danas Rapsys. Pero su alegría duró unos segundos, porque fue descalificado por salida falsa.

El oro de Sun Yang es el undécimo en un Mundial, pero seguramente en los libros de natación será recordado casi tanto por sus episodios fuera de la piscina como por su calidad dentro de ella.

La que aprovechó la oportunidad fue la italiana Simona Quadarella, que prácticamente se encontró con un oro que no hubiera soñado si Katie Ledecky no hubiera causado baja por enfermedad horas antes.

Esa baja permitió repescar a Mireia Belmonte, que fue octava con 16:02,10 y rebajó seis segundos su mejor marca del año. Quadarella ganó ante la alemana Sarah Kohler y la china Wang Jianjiahe.

Otra de final marcada en rojo antes del Mundial, la de 100 braza, respondió a las expectativas. La plusmarquista estadounidense Lilly King derrotó a la rusa Yuliya Efimova (1:04,93 por 1:05,49).

King mantiene con Efimova una rivalidad desde hace tiempo dentro y fuera de la piscina a causa del positivo que dio la europea en 2014 y provocó que la estadounidense la señalara durante los Juegos de Río 2016. El bronce fue para la italiana Martina Carraro.

Si Maggie McNeil fue la heroína canadiense el lunes, con su victoria en los 100 mariposa, otra compatriota, Kylie Masse también se colgó el oro, pero en 100 espalda.

La victoria de Masse, campeona hace dos años y que nadó en 58,60, entraba en lo previsto, pero la peleó con la australiana Minna Atherton (58,85), otra componente de la nueva generación junto con Ariarne Titmus y McNeill, y la estadounidense Olivia Smoliga (58,91).

En los 100 espalda, el chino Xu Jiayu revalidó su título en una prueba en la que el estadounidense Ryan Murphy, campeón olímpico, quedó fuera del podio por una centésima. Subieron al cajón el ruso Evgeny Rylov (52,47), y el estadounidense Mitch Larkin (52,77). - Efe