bilbao - “Que la Federación Española de Balonmano diga que esta Copa ha sido la mejor edición de la historia reciente es un orgullo”, dice Amaia del Campo, alcaldesa de Barakaldo. Después de que el pasado domingo el Bera Bera levantara el título en Lasesarre, tras tres días del mejor balonmano estatal, la primera edil de la localidad fabril reconoció que esta Copa “ha sido fantástica”; sin embargo, ahora Del Campo admite que “la guinda perfecta hubiera sido que el trofeo se quedara en Barakaldo”. No pudo ser porque el Zubileta Evolution Zuazo quedó apeado a las primeras de cambio ante un Elche Mustang (21-24) que aprovechó los errores locales para echar por tierra las ilusiones rojinegras. “A nivel deportivo, no pasar de cuartos fue un pequeño chasco, pero es el precio a pagar por una plantilla tan joven. Seguro que dentro de unos años, con más calidad y experiencia, podremos disfrutar de alguna final”, augura Aingeru Astorkiza, presidente del club fabril.

El optimismo del máximo dirigente zuazotarra viene dado por el “éxito total” que ha supuesto la Copa celebrada en Lasesarre: “Después del partido de Europa de 2016 supimos que éramos capaces de hacer algo de calidad y esta Copa ha sido la confirmación del potencial que tiene este club. El Zuazo solo puede ir hacia arriba ya y será capaz de estar entre los mejores de la categoría. Ahora mismo, el único límite es el presupuesto”. Porque la competición de balonmano que se llevó a cabo el pasado fin de semana superó las expectativas de todos, incluso de sus organizadores. Los más de 2.800 espectadores que llenaron las gradas de Lasesarre para ver la final que enfrentó al Bera Bera contra el Aula Valladolid -que se llevó el equipo donostiarra por un contundente 17-30- supusieron el récord de asistencia del polideportivo barakaldarra. “No fueron más personas porque en Lasesarre no cabía nadie más”, se sorprede Astorkiza.

Ahora, el presidente del Zuazo quiere aprovechar la ola para continuar en lo más alto: “No esperábamos colgar el cartel de no hay billetes porque pensábamos que quedar apeados en cuartos iba a suponer menos asistencia, pero en semifinales nos sorprendimos y en la final todavía más porque era un domingo con buen tiempo. Estamos muy contentos porque, de esas personas, la mayoría eran aficionados de los alrededores. Ahora solo espero que haya una continuidad porque sino, la gente se desinfla”. - N. Marcos