MAÑANA comienza en Lasesarre la XL edición de Copa y el pabellón barakaldarra ya está acicalado para la ocasión. Las gradas supletorias lucen recién colocadas, el parqué resplandece y, sobre él, la plantilla del Zubileta Evolution Zuazo espera ansiosa a que se inicie la guerra. Las rojinegras están confiadas, saben que llegan en su mejor momento de forma y su rival de cuartos de final (21.00 horas), el Elche Mustang, que antes parecía tan inalcanzable por su tercera posición en la clasificación liguera, se ha ido humanizando con el paso de los días. Y es que la plantilla fabril juega en casa, ante su público. Barakaldo se ha movilizado por su causa y, por eso, en el Zuazo solo se articula una palabra: ilusión.

Ainhoa Hernández

La prudencia de la capitana

Ainhoa Hernández ya sabe lo que es jugar la fase final de la Copa. Sabe lo que es participar en un Mundial y disputar varios campeonatos internacionales. Por eso, la pivote del Zuazo ejerce de capitana y rebaja los ánimos de sus compañeras. No quiere que, por jugar en Lasesarre, las rojinegras celebren el título antes de ganarlo: “El primer objetivo es pasar el primer partido, solo pensamos en el Elche, en intentar ganarlas y pasar a semifinales. Luego, ya veremos”. El conjunto ilicitano ya consiguió ganar al Zuazo en las dos ocasiones en las que ambos se enfrentaron en Liga, pero Hernández no cree que esos tropiezos sirvan de precedente: “Entonces perdíamos muchos balones y les dimos la vida, pero era la época en la que teníamos poca confianza. Ahora estamos con toda la confianza del mundo, salvadas matemáticamente en Liga y vamos a ir con toda la tranquilidad a por ellas”. La pivote internacional hace hincapié en la “madurez” que ha adquirido a lo largo de la campaña un Zuazo muy joven: “Llegamos en el mejor momento de la temporada, el equipo ha cogido experiencia y ahora podemos ganar a cualquiera”. Por ello, con “plena confianza” en sus compañeras, Hernández habla de lo especial que será jugar esta Copa ante los suyos: “Esto es un sueño, nunca llegué a pensar que jugaría la fase final con mi equipo y en casa. Barakaldo se está volcando con nosotras y creo que Lasesarre se convertirá en una olla exprés que el Elche no va a poder superar”.

Paula Valdivia

Despedirse con un título

Paula Valdivia jugará la próxima campaña en el RoCasa Gran Canaria. Y la extremo quiere despedirse de Lasesarre, donde llegó en 2017, con el primer trofeo del Zuazo: “La temporada que viene me iré, pero todavía me quedan partidos aquí. Me queda esta Copa que nos ilusiona y acabar con un título o simplemente habiendo llegando a la final con un buen juego, va a hacer que me vaya muy orgullosa de este equipo”. La gaditana reconoce que la plantilla está inquieta ante lo que comenzará mañana, pero matiza que “son nervios buenos”: “Nos va hace mucha ilusión ver nuestro pabellón lleno y sentir el calor de la afición. Tenemos que conseguir que eso ocurra día a día en Liga porque supone presión para nosotras, pero nos empuja a querer hacerlo lo mejor posible”. En cuanto al rival que les deparó el sorteo, el Elche, Valdivia avisa que será un oponente “muy complicado”: “Es un equipo difícil, pero no imposible de ganar. Esta plantilla está capacitada para competir y ganar a cualquier equipo”. Además, la extremo sigue la consigna de Ainhoa Hernández de “ir partido a partido” porque sabe que para llegar a la final, el gran objetivo del Zuazo, primero hay que pasar los cuartos: “Posiblemente estamos en la parte del cuadro menos complicada porque en el otro lado están RoCasa y Bera Bera. Parece que tenemos un camino más sencillo para seguir vivas el domingo, pero para ello hay que competir sin relajarse y dar lo máximo”.

Amaia González de Garibay

La lesión más amarga

En septiembre del año pasado, en el encuentro ante el Castellón, Amaia González de Garibay se rompió el ligamento cruzado anterior de su rodilla izquierda. La extremo del Zuazo pasó por el quirófano y comenzó su rehabilitación con las miras puestas en la Copa de la que sería anfitriona. Sin embargo, aunque González de Garibay ya está recuperada, el torneo ha llegado antes de que pudiera ponerse en forma. Todavía carece del riguroso ritmo de competición que demanda el balonmano más exigente y, por eso, la vallisoletana decidió “no arriesgar”: “A principio parecía que iba a poder jugar un par de partidos antes del final de la temporada, pero quiero recuperarme bien, prepararme a fondo y empezar a competir a tope en septiembre”. Así, la zuazotarra estará a pie de pista, pero en el banquillo, “ayudando al equipo en todo lo posible, analizando al rival y lo que haga falta”: “Estar en la Copa era mi ilusión esta temporada, sobre todo porque el equipo llevaba varios años fuera de la fase final. He trabajado para ello y amarga un poco saber que te vas a perder la Copa que se juega en tu cancha. Pero ya sabía hace tiempo que no iba a llegar y he aprendido a relativizar”. A pesar de su ausencia, González de Garibay tiene confianza plena en una plantilla que “tiene la mezcla perfecta de juventud y ganas”: “Mis compañeras están con muchísima ilusión, sé que lo van a hacer muy bien y creo que tenemos muchísimas posibilidades de ganar”. Para ello, el Zuazo deberá vencer mañana al Elche, un rival que “tiene muchas alternativas en ataque y que nos puede sacar del juego”. Por eso, la extremo advierte de que “la clave de la victoria va a estar en mantener la calma y jugar con cabeza porque en el partido de liga nos arrollaron, pero ahora todo es diferente, la Copa siempre es diferente”.

Maddi Aalla

Las ganas de la nueva hornada

A Maddi Aalla le quiso fichar el Zuazo cuando estaba en edad infantil. Sin embargo, la portera dijo que no. Se quedó en su club de toda la vida, el Urduliz, y esperó a juveniles para dar el salto al club barakaldarra. Ahora, a sus 22 años, es una de las porteras con más progresión del panorama estatal y se ha ganado el puesto bajo palos. Cumple su quinta temporada defendiendo los colores rojinegros y, por eso, reconoce que mañana es “la fecha que llevamos esperando desde principio de temporada”: “Hay muchas ganas de ganar, hay un poco de nervios porque jugar en casa nos pone nerviosas, pero tenemos ganas de jugar, de disfrutar y de ganar”. La guardameta resta importancia al hecho de tener que verse las caras en cuartos de final con uno de los conjuntos más en forma del momento: “Los ocho equipos que estamos en esta fase final somos buenos equipos, habría sido un partido complicado contra cualquier rival. Pero los partidos no se ganan sin jugarlos y eso es lo que queremos”. Aalla será la encargada de defender la portería del Zuazo ante un Elche con mucho potencial en ataque: “Son muy buenas jugadoras, buenas finalizadoras, tienen buen lanzamiento exterior, tienen penetración, tienen buenas extremos... Es un equipo muy completo”. Pero la guardameta avisa de que “hay mucha gente volcada con nosotras y queremos responderles”.