España 37

Japón 32

ESPAÑA: Pérez de Vargas; Garciandia (3), Tarrafeta (3), Daniel Dujshebaev (5), Aleix Gómez (3), Serdio (1), Daniel Fernández (3) –siete inicial–, Maqueda (1), Alex Dujshebaev (4), Corrales (portero suplente), Casado (4), Sánchez-Migallon (2), Odriozola (6), Javier Rodríguez (2).

JAPÓN: Okamoto; Watanabe (3), Yasuhira (7), Baig (1), Motoki (2), Yoshida (2), Sugioka (4) –siete inicial–, Nakamura (portero suplente), Sakurai (1), Tokuda (4), Okamoto, Tamakawa (1), Yoshino, Fujisaka (7), Takano.

Parciales: 3-4, 9-7, 13-11, 16-15, 19-17, 20-18 (descanso), 23-20, 26-22, 30-27, 32-29, 34-31 y 37-32 (final).

Árbitros: Ivan Pavicevic y Milos Raznatovic (Montenegro), excluyeron 2 minutos a Tokuda.

Incidencias: Tercer encuentro del grupo A de la fase previa del torneo masculino de balonmano de los Juegos de 2024 disputado en el Arena Sur de París ante unos 5.500 espectadores.

La selección española de balonmano logró ayer un trabajado triunfo ante Japón (37-32) que la sitúa con cuatro puntos al frente del grupo A de la fase previa del torneo olímpico de balonmano masculino, empatados con Alemania y Croacia, un paso adelante en busca de los cuartos de final. El triunfo era determinante ante los asiáticos, entrenados por el técnico del Barcelona, Antonio Carlos Ortega, teórica cenicienta del grupo, pero que como en sus dos anteriores duelos vendió cara su piel.

A falta de dos jornadas para el final, España está en buena situación para conseguir el pase a cuartos y se jugará los mejores puestos contra los dos rivales más fuertes, Alemania, a la que se medirá mañana antes de cerrar la fase de grupos frente a Croacia el domingo.

España supo remangarse para conseguir el triunfo tras la derrota sufrida contra Suecia. Daniel Dujshebaev se echó el equipo a la espalda en los momentos decisivos y supo trabajarse una victoria ante un equipo correoso que ya complicó a Croacia en su debut, en el que perdió solo de un gol tras haber ido cinco por arriba, y a Alemania.

El técnico de los nipones demostró que conocía bien al rival, a muchos de sus componentes, a quienes tiene a sus órdenes en el Barça, y que su experimento con Japón, que compatibiliza con el banquillo blaugrana, ha dado como resultado un equipo muy competitivo.

Encontró España a una respondona Japón, liderada por un impresionante Naoki Fujisaka y que no encontró la habitual respuesta de los porteros españoles, por lo que fue difícil abrir hueco en el marcador.

Los de Antonio Carlos Ortega se mostraron muy eficientes en ataque, mantuvieron una gran disciplina táctica que evitó que España abriera hueco, algo que solo sucedió tras la primera exclusión nipona que les permitió irse de 3 en el ecuador del primer tiempo. Pero Japón no bajó el pistón y España encadenó alguna imprecisión que hizo que se recobrara la igualdad, porque su meta Takumi Nakamura emergió en los momentos esenciales. Solo en el tramo final los de Ribera volvieron a acelerar para marcharse con una renta de dos tantos.

De retorno de las pistas bastó con el Rodrigo Corrales encadenara un par de paradas para que España lograra un cierto margen, cuatro goles, 24-20, pero era una ventaja frágil.

Ortega echó el resto con ataques de siete, un riesgo que le permitió mantener a su equipo dentro del partido. Pero España aceleró en el tramo final y consiguió al final una renta sensible, cinco goles, que supieron mantener hasta el final.