Gaizka Garitano, que fue cesado en el Athletic el pasado mes de enero, ha encontrado banquillo. El técnico derioztarra regresa al lugar en el que se forjó la reputación que le permitió desembarcar en Bilbao. Retorna al Eibar, el equipo que bajo su dirección ascendió de Segunda División B a Primera, donde ha permanecido desde entonces hasta que esta pasada temporada no logró eludir las fauces del descenso a la categoría de plata. El entrenador, según ha comunicado el club armero, ha firmado un contrato de dos temporadas con la opción de prolongar su vínculo una más. Patxi Ferreira, que ejerció de ayudante tanto en Bilbao como en el anterior paso de Gaizka por el Eibar, repetirá como segundo entrenador.
Garitano, a sus 45 años, llega a un equipo que después de vivir siete temporadas en la élite deberá afrontar una reconstrucción tras el descenso. Entre los jugadores que terminan sus cesiones, los que acaban sus respectivos contratos y los que poseen cláusulas liberatorias, el Eibar puede perder hasta dieciséis futbolistas que han formado parte de su primera plantilla. De modo que la primera tarea del preparador de Derio será confeccionar un grupo con el que aspirar a recuperar la categoría perdida.
El vínculo de Garitano con el Eibar es absoluto. Además de histórico entrenador, fue jugador en dos etapas: entre 1998 y 1999 además de entre 2001 y 2005, ciclos en los que llegó a acumular 167 comparecencias y 16 goles. Posteriormente llegó su brillante trayectoria en el banquillo armero.
Garitano dirigió al Eibar hasta la campaña 2013-14. Comenzó como ayudante de Ángel Viadero en el curso 2009-10, convirtiéndose en técnico del equipo filial durante las dos siguientes temporadas. Su trabajo en las categorías inferiores le permitió escalar al cargo de entrenador del primer equipo el curso 2012-13. Desde la Segunda División B en la que militaba el Eibar, en dos temporadas el derioztarra logró aupar al equipo hasta la Primera División, logrando la campaña 2014-15 la permanencia gracias al descenso administrativo del Elche.
Después de 135 partidos (57 victorias, 37 empates y 41 derrotas) al cargo del primer plantel eibartarra, Garitano puso rumbo al Valladolid, donde solo dirigió 10 encuentros. Su siguiente empresa fue hacerse cargo del Deportivo. En A Coruña permaneció durante 27 jornadas.
En la temporada 2017-18, Garitano se hizo responsable del Bilbao Athletic. Tras 55 partidos al cargo del filial bilbaino, el derioztarra dio el salto al primer equipo. La destitución de Eduardo Berizzo le abrió las puertas del Athletic. El técnico vizcaino cogió las riendas después de que se anunciara la destitución del argentino el 4 de diciembre de 2018, cuando el equipo ocupaba la decimoctava posición con solamente 11 puntos en su casillero tras 14 jornadas disputadas. El cambio fue radical.
Garitano no solo sacó al equipo de la zona roja, sino que además alimentó las esperanzas de clasificarse para acceder a Europa, lo que le valió su continuidad. En la 2019-20, de nuevo se quedó a las puertas de la competición continental y volvió a ser ratificado en el puesto. Pero en la reciente temporada no consiguió ilusionar a la parroquia y el 3 de enero de 2021 fue cesado, justo después de firmar una victoria contra el Elche (1-0), y con el equipo bilbaino afincando en la novena posición, habiendo obtenido 21 puntos en 17 jornadas. El derioztarra se despidió de Bilbao tras 89 partidos (39 victorias, 21 empates y 29 derrotas).
