REAL MADRID: Courtois, Lucas Vázquez (Min. 43, Odriozola), Militao, Nacho, Mendy, Casemiro, Kroos (Min. 72, Marcelo), Modric, Valverde (Min. 61, Marco Asensio), Vinicius (Min. 72, Isco) y Benzema (Min. 72, Mariano).

BARCELONA: Ter Stegen, Dest (Min. 46, Griezmann), Mingueza, Araújo (Min. 72, Ilaix Moriba), Lenglet, Jordi Alba, Busquets (Min. 64, Sergi Roberto), De Jong, Pedri (Min. 81, Braithwaite), Dembélé (Min. 81, Trincao) y Messi.

Goles: 1-0: Min. 13; Benzema. 2-0: Min. 28; Kroos. 2-1: Min. 60; Mingueza.

Árbitro: Gil Manzano (Comité Extremeño). Amonestó a Nacho por el Real Madrid, y a Pedri, Araújo, Sergi Roberto (84) y Koeman por el Barcelona. Expulsó a Casemiro por doble tarjeta en el minuto 89.

Incidencias: Encuentro disputado en el Alfredo Di Stéfano a puerta cerrada.

-Una delicatessen de Karim Benzema, que siempre saca los colmillos contra los blaugranas; y la fortuna de Toni Kroos dieron el triunfo al Real Madrid en un clásico vibrante, con fútbol y ocasiones. Con palos y lluvia. Mucha lluvia. De esta forma, a falta de lo que haga el Atlético esta noche (21.00 horas) ante el Betis en el Benito Villamarín, el conjunto blanco se coloca como líder provisional de la Liga Santander mientras rompe la espectacular racha de resultados con la que arribaron al Alfredo di Stéfano los de Ronald Koeman. Es más, fueron los blaugranas quienes comenzaron, al sprint, la cacería colchonera; pero ayer se llevaron un duro revés que deja a su máximo rival como principal candidato al título de Liga. De esta forma, los entrenados por Zinedine Zidane se llevaron la victoria y enseñaron al Athletic el camino a recorrer en el siguiente encuentro de los culés, esa final de Copa del próximo sábado.

Y es que el Madrid supo cómo hacer daño al Barcelona. Supo provocar inundaciones en su defensa, que hizo aguas por todos lados. Sobre todo en la primera mitad. "Nuestro plan era aprovechar las contras porque sabemos que al Barça le gusta tener el balón, le gusta jugar con él; y nosotros debíamos aprovechar los huecos que dejaban atrás para salir corriendo", explico Nacho tras el partido. Dicho y hecho. Es más, la estrategia de la velocidad y el descaro le salió bien a Zidane, que optó por dar la titularidad a un Valverde que siempre aprovechar las oportunidades. Tanto es así, que de las botas del uruguayo salió el primero tanto del encuentro. Logró romper la telaraña azulgrana por el centro de la medular, para abrir a la banda de Lucas Vázquez, quien centró al área sabiendo que allí aparecería el de siempre. Un Benzema que sacó su calidad a pasear con un taconazo que sorprendió a Araujo, su par, y a un Ter Stegen que vio cómo el balón entraba en su portería.

Esta genialidad blanca espoleó al Barcelona, que dio un pase adelante con un Messi incisivo, pero fallón. El argentino la tuvo en dos ocasiones consecutivas, pero el poste y Courtois impidieron el empate. Entonces, el Real Madrid volvió a ser el Real Madrid. Replegó a los blaugranas en su campo, aprovechó la juventud de su defensa e hizo mucho daño corriendo millas. Los de Zidane desaprovecharon lo que no se puede desaprovechar. Hasta que Kroos se pidió un libre directo que primero golpeó en Dest y después despejó Alba para dentro. Era el minuto 28 y el Madrid ya iba dos arriba. Después, Odriozola tuvo que sustituir a un Lucas Vázquez lesionado y Messi a punto estuvo de sorprender con un gol olímpico y obligó a trabajar a un Courtois que supo achicar espacios.

Así, con el Madrid castigando a la contra, explotando la velocidad de su delantera, se llegó al descanso. Fue entonces cuando Koeman decidió cambiar la estrategia. Revertir el plan. Dio entrada a Griezmann por Dest. Más madera para ir a por la igualada. Funcionó. Porque el Barça ya no tuvo nada que ver con su decepcionante versión del primer tiempo. Las ocasiones comenzaron a sucederse en ambas áreas sí, pero los blaugranas ya tuvieron otra cara. Otra actitud. Otro juego. Así, en su jugada de siempre, esa de Alba a Messi y viceversa, se tejió el único tanto visitante. Lo empujó Mingueza a la red con la tibia. Como pudo. Para poner esperanza y nerviosismo, uno en cada banquillo.

El encuentro continuó siendo de toma y daca. Con poste de Vinicius. Pero el cansancio hizo mella y los cambios mejoraron al Barça. Tanto es así, que los de Koeman a punto estuvieron de arañar un punto en el descuento, cuando Casemiro ya había dejado con diez a los suyos. Subió hasta Ter Stegen a rematar, pero fue Ilaix quien la mandó a un larguero que hizo líder al Madrid.

Nacho. Nacho se mostró contento por la victoria del Real Madrid en un "partido muy complicado de jugar"; pero, a pesar de que los blancos durmieron ayer como líderes, avisó de que "todavía queda mucha liga". Así, el central madrileño no quiso encender todavía los cohetes: "Ganar un clásico es especial, más por cómo está la clasificación de apretada; pero aún tenemos que pelear mucho para levantar esta Liga".

Sergi Roberto. Sergi Roberto, que reapareció en los terrenos de juego, argumentó lo mismo que Nacho; pero desde el lado de la derrota: "Hasta este partido dependíamos de nosotros, ahora ya no así que solo nos queda ganar todos nuestros partidos y esperar al resto de resultados. Porque esto es muy largo". El catalán se marchó resignado de Valdebebas: "Hemos peleado hasta el final. Tras nuestro gol aún quedaba media hora para empatar, pero no ha sido posible".