L 29 de febrero de 2020, la incipiente carrera futbolística de Iker Montes (Etxebarri, 1999) sufrió un contratiempo. En un entrenamiento, el centrocampista del Santurtzi se rompió el ligamento cruzado anterior y parte del menisco interno de su rodilla derecha. Para colmo, el coronavirus originó que la operación se atrasase hasta junio, dilatando aún más un ya de por sí lento proceso de recuperación. Pero ya está de vuelta. Casi un año después de la lesión, está listo para ayudar al conjunto morado a escapar de la zona baja del subgrupo B de Tercera División. Hace dos semanas volvió a sentirse futbolista saliendo desde el banco ante el Pasaia y el pasado sábado jugó como titular frente al Anaitasuna. El miércoles, en el aplazado contra el San Ignacio, volvió a disponer de minutos en la ansiada victoria que puso fin a un bache de tres derrotas seguidas. Pese al triunfo, el club anunció un cambio de rumbo al final del partido, cuando dio a conocer el cese del entrenador Txetxu García y la llegada de Pablo Palacio al banquillo de San Jorge.

"Aunque ya me habían dicho que seguramente estaba roto, los resultados me los dieron el 16 de marzo, justo cuando empezó la cuarentena. Fue una locura, los días no pasaban, lo veía todo negro. Con tanto tiempo para darle vueltas, le daba demasiada importancia. Sobre todo a las noches, porque por el día hacía muchos ejercicios", recuerda Montes. "Empecé a ver la luz cuando me dieron la oportunidad de operarme en junio. A partir de ahí, ha ido todo fluido, sin molestias. Se me ha pasado rapidísimo", añade quien afronta su tercer curso en el Santurtzi, único club en el que ha militado como senior tras forjarse en las canteras de Santutxu, Barakaldo y Eibar. En su regreso, las sensaciones le han "sorprendido para bien". "Tenía la cosa de que no iba a ser lo mismo, pero al revés. Estoy como si no hubiera tenido nada", subraya este estudiante de un Grado Superior de Integración Social.

Cuando se lesionó a mediados de la pasada campaña, que acabaría poco después a causa del covid, el Santurtzi se alojaba en una cómoda octava posición. Ahora, "la película es distinta", reconoce. A cuatro encuentros para acabar la primera fase, ocupa la novena de las once casillas de la tabla del subgrupo B, con 16 puntos en 16 choques. Para no tener que pelear por la salvación a partir de abril, tendría que escalar al menos hasta la sexta plaza que ostenta el Basconia, del que le separan 4 puntos. "Está complicado, pero la victoria del miércoles nos van a dar motivación. El objetivo es ser salir de ahí. Y si no, afrontar la siguiente fase con los máximos puntos posible", analiza quien suele actuar como mediocentro o mediapunta en el conjunto morado, al que le llegan rivales directos. El domingo acude al feudo del Sodupe, octavo con 2 puntos más, y después recibe a la Cultural, séptima, y visita al Ariznabarra, décimo.

Las siguientes citas las encaran con nuevo míster. El miércoles, tras el triunfo ante el San Ignacio, concluyó la etapa de Txetxu García. "Ya sabíamos que era su último partido. Es una persona que lleva al Santurtzi dentro y se merecía irse con una alegría", explica Montes.