Rivercese de un Iñaki Pola

“Cuando acepté el reto hubiera firmado con los ojos cerrados un inicio así. Conocía a gran parte de la plantilla, por lo que intuía que íbamos a hacer un buen trabajo, pero una racha de cinco victorias no es común en Tercera”, reconoce Oca, que no se lo pensó cuando recibió la llamada sestaoarra. “Ya lo teníamos hablado a nivel familiar. Tenía claras qué opciones no podía elegir. Por ejemplo, me propusieron ir a Primera de un país sudamericano, pero por la distancia y el covid no era el momento. Al Sestao River, en cambio, no le podía decir que no. Ya habíamos hablado de cómo conciliarlo a nivel familiar y la decisión fue rápida”, explica este padre de tres hijos.

En su primer partido, vencieron a domicilio a un Balmaseda que también estrenaba a David Pereda como técnico ese día. En el segundo tumbaron en casa al líder, el Gernika, que hasta entonces solo había cedido un empate. Las dos siguientes se produjeron en tierra guipuzcoana a costa de una Real C que llegaba de dulce y de un Tolosa al que endosó una manita cuando solo había encajado cuatro goles hasta ese instante. La última, el pasado sábado en Las Llanas ante el Santutxu. En cinco duelos, 14 dianas a favor y dos en contra. “Es clave el haber encontrado un clima favorable para que los jugadores puedan desarrollar su potencial, que es mucho. Eso te lo dan las victorias, que dan confianza”, apunta el técnico, que ha tratado de “respetar lo que tiene cada jugador e intentar ubicarlos con el mayor sentido común posible, teniendo muy claro lo que es el Sestao, con su estilo vertical con balón y muy presionante sin él”.

Cuando el basauritarra llegó al River, su desventaja con el Gernika era de 14 puntos, aunque con un partido menos, diferencia que ahora es de dos puntos con los mismos duelos disputados. Los de Las Llanas ya son segundos del subgrupo A y no ocultan su ambición. “Si estás en este club, no puedes pensar en otra cosa que no sea el ascenso. Por respeto a una afición de mayor categoría, todas las fuerzas tienen que ir encaminadas a ello”, subraya Oca, licenciado tanto en Historia como en Ciencias de la Actividad Física y del Deporte. Pronto lo será también de Magisterio de Primaria. “Como hago de profesor, siempre me ha gustado”, matiza quien da clases en los cursos de entrenador de las federaciones de Bizkaia, Navarra y Valencia, además de en másteres en universidades.

experiencia en méxico

Hoy bucarán su sexto triunfo seguido en la visita a las 18.00 a un Somorrostro que trata de reaccionar tras un mal inicio. Desde hace unas semanas lo entrena Ibon Etxebarrieta, míster del River las tres anteriores campañas. “Es un entrenador muy respetado en la categoría y lo está haciendo bien, están yendo para arriba. Será un partido atractivo”, indica Oca, que empezó como técnico cuando jugaba en el Galdakao y tomó las riendas del cadete. Así arrancó una trayectoria que le ha permitido, entre otras cosas, trabajar en las canteras de Villarreal, Levante, Atlético de Madrid y Alavés. El pasado curso vivió una gran experiencia en México con el Atlético San Luis, equipo satélite del Atlético. “Entrenaba al filial e íbamos líderes. Por un cambio en el primer equipo, me subieron como segundo. Acabó pronto por el covid y este curso tenía que volver al filial, pero preferí regresar a casa porque entendía que podían surgirme cosas aquí”, detalla el míster de un River lanzado.

“Hubiera firmado con los ojos cerrados este inicio, una racha así no es común en Tercera División”

Entrenador del Sestao River