Han pasado casi ocho meses y medio desde aquel Barakaldo-Calahorra del 8 de marzo que acabó empate a uno. Desde entonces, no se ha vuelto a ver fútbol en Lasesarre y ese parón se ha aprovechado para realizar las obras de reparación de la cubierta del estadio, unos trabajos que han servido para acabar con las filtraciones de agua existentes en varios puntos de este campo que en 2021 cumplirá la mayoría de edad. A lo largo de los cinco meses que han durado las obras, el Barakaldo se ha entrenado en la Ciudad Deportiva de San Vicente, lugar en el que ha disputado el único partido de Liga que ha jugado como local.

Pero la espera ha acabado para los gualdinegros y mañana volverán al que es su hogar, volverán a disputar un partido oficial en Lasesarre más de ocho meses después y lo hace en una situación muy delicada, puesto que los fabriles no han sumado ni un solo punto en los cuatro partidos que han disputado. “La verdad es que teníamos ganas del volver a jugar en casa. Para nosotros volver a jugar en Lasesarre es algo muy importante porque, con todos los respetos a la Ciudad Deportiva de San Vicente, no es lo mismo. Este campo es más grande y se adapta mejor a nuestras características. Creemos que el equipo lo va a agradecer”, apuntó Jesús Mari Isusi, presidente del Barakaldo.

Respecto a aquel último partido disputado en marzo, habrá una gran diferencia y es que, por el momento, no habrá público en las gradas. “Ojalá pronto pueda volver el público a nuestro estadio y podemos decir que, a día de hoy, Lasesarre es uno de los campos más seguros de Euskadi. De pocos estadios se puede decir que tenga una capacidad para 8.000 espectadores, que cuente con 16 puertas, 20 baños... Cuando la afición vuelva a Lasesarre lo va a hacer con toda la seguridad”, señaló Isusi. Una de las personas que volverá al estadio cuando la situación sanitaria lo permita es Amaia del Campo, alcaldesa de Barakaldo. “Este es un fin de semana importante para nuestro deporte porque el Baraka volverá a jugar en su casa. El estadio de Lasesarre es ahora un espacio más seguro y cómodo, donde se han eliminado las goteras que hacían tan incómodos los partidos para las y los aficionados”, destacó Del Campo.

en verano, cambio de césped

La finalización de los trabajos de renovación de la cubierta del estadio no supondrá la conclusión de las obras en Lasesarre. Será un punto y aparte. Y es que, tal y como confirmaron el club aurinegro y el Ayuntamiento de Barakaldo, se esperará hasta final de la presente temporada para acometer el cambio de césped en Lasesarre. Se aprovecharán los meses de parón competitivo para que el Barakaldo tenga un hogar plácido tanto dentro como fuera del terreno de juego.