JUVENTUS: Szczesny; Cuadrado, Demiral, Bonucci, Danilo, Kulusevski (Min. 75 McKennie); Bentancur (Min. 83, Arthur), Rabiot (Min. 85, Bernardeschi), Chiesa, Dybala y Morata.

BARCELONA: Neto; Sergi Roberto, Araújo (Min. 46, Busquets), Lenglet, Jordi Alba; Pjanic, De Jong, Dembele (Min. 66, Ansu Fati), Pedri (Min. 90, Braithwaite), Griezmann (Min. 89, Junior Firpo); y Messi.

Goles: 0-1: Min. 14; Dembele. 0-2: Min. 90; Messi.

Árbitro: Danny Makkelie (Holanda). Expulsó a Demiral, de la Juventus, por doble amarilla. Además, amonestó a Kulusevski, Cuadrado y Rabiot, del conjunto italiano; y a Sergi Roberto, del Barcelona.

Incidencias: Partido correspondiente a la segunda jornada del grupo G de la Liga de Campeones disputado en el Allianz Stadium de Turín sin público en las gradas.

El Barcelona logró sobreponerse a las adversidades, tras salir tocado del clásico perdido contra el Real Madrid y lastrado por las bajas defensivas y, fiel a su estilo y liderado por el argentino Lionel Messi, autor de un gol de penalti, se impuso por un autoritario 0-2 al Juventus en Turín para colocarse líder con el pleno de puntos en el Grupo G solo un día después de que Bartomeu presentara su dimisión

Un gol del francés Ousmane Dembele al cuarto de hora, rubricado en el 91 por un penalti anotado por Messi, dejaron tocado a un Juventus gris, que vivió una nueva pesadilla europea sin el portugués Cristiano Ronaldo, que no pudo reencontrarse con Messi al seguir dando positivo por coronavirus.

Intentó cambiar la historia del partido el madrileño Álvaro Morata, al que fueron correctamente anulados hasta tres goles por fuera de juego, pero el veredicto del campo fue merecido para un Barcelona que, de tener más pegada, habría podido sellar su primera victoria en Turín con un resultado mucho más abultado.

El equipo del holandés Ronald Koeman se colocó líder en solitario con seis puntos en el grupo G, con el Juventus segundo con tres puntos. El Dinamo Kiev y el Ferenvaros cierran la clasificación con un solo punto.

En un Juventus Stadium desierto, el Barcelona, en el que Koeman realizó hasta cinco cambios con respecto al once del clásico, con Antoine Griezmann, Dembele, el bosnio Miralem Pjanic y Sergi Roberto de titulares, impuso su estilo desde el comienzo al ritmo del astro argentino Messi.