El Barcelona anunció el lunes Quique Setién no seguirá dirigiendo al primer equipo la próxima temporada, tras la reunión mantenida por la junta directiva azulgrana durante más de cuatro horas para tratar la grave crisis deportiva e institucional por la que atraviesa la entidad. La sonrojante eliminación que el Barça sufrió a manos del Bayern de Múnich en los cuartos de final de la Liga de Campeones el pasado viernes (2-8) precipitó una decisión que prácticamente se daba por segura en la planificación del próximo curso. Esta es “la primera decisión en el marco de una amplia reestructuración del primer equipo que se hará desde el consenso entre la actual secretaría técnica y el nuevo técnico, que será anunciado en los próximos días”, informó en un comunicado el club catalán, que ya trabaja en el fichaje del exazulgrana Ronald Koeman, actual seleccionador de Holanda, para que sea el nuevo técnico.

Setién ha ejercido 216 días como entrenador del Barcelona y, así, se ha convertido en el técnico que menos tiempo ha durado en el cargo desde Radomir Antic, quien dirigió al conjunto azulgrana de febrero a junio del 2003 bajo la presidencia interina de Enric Reyna. Prácticamente nada se puede salvar de la gestión de Setién. Acabó la temporada en blanco después de coger al equipo líder en la liga, sufrió la peor derrota de la historia del Barcelona en la Champions y cayó en Bilbao en la Copa, además de no cumplir ninguna de las promesas que hizo en la rueda de prensa de presentación: ni hizo jugar bien al Barça ni le dio protagonismo a la cantera. De ninguna manera Setién demostró en la práctica ser un acérrimo defensor de la filosofía cruyffista, uno de los principales avales que le llevaron a ocupar el banquillo de un club en deriva deportiva, económica e institucional desde años atrás.

El juego del conjunto azulgrana cada vez se fue pareciendo más al que mostraba con Ernesto Valverde, plano, directo y olvidadizo del juego de posición. Y, a diferencia del extécnico del Athletic, Setién no consiguió los triunfos en los campeonatos nacionales que alargaron la resaca del mejor Barça de la historia hasta Lisboa. El núcleo duro del vestuario rápidamente dejó de creer en el trabajo del santanderino y su cuerpo técnico, y el hecho de no haber dirigido nunca antes a un equipo de primer nivel (su trayectoria había pasado por el Lugo, el Las Palmas y el Betis) y de no ser ni la primera ni la segunda ni la tercera opción para sustituir a Valverde no le ayudaron.

Sin adelanto electoral

Josep María Bartomeu decidió acabar su mandato y convocó las elecciones para el primer partido de liga en el Camp Nou después del 15 de marzo de 2021. Según los Estatutos, “las elecciones a la presidencia del club deben celebrarse entre el 15 de marzo y el 15 de junio inmediatamente anteriores a la finalización del mandato”. Y a eso se aferró la cúpula que gobierna la entidad. “Una vez analizada todas las opciones, la junta considera que esta es la fecha más viable para la celebración de estos comicios. La junta entiende que la convocatoria de las elecciones de manera inmediata no es viable teniendo en cuenta que el campeonato de liga empezará el fin de semana del 12 de septiembre y el marco derivado de la crisis del covid-19, tanto en el ámbito económico como social”, argumentó en un comunicado.

En los últimos días, el precandidato Víctor Font y el expresidente Joan Laporta, entre otras voces del entorno azulgrana, habían pedido a la junta directiva de Bartomeu la dimisión inmediata. Sin embargo, este anuncio no cambia las previsiones respecto la celebración de los comicios que había antes la debacle del primer equipo ante el Bayern de Múnich y la candidatura ganadora no podrá coger las riendas del club hasta el 1 de julio de 2021. Por lo tanto, queda descartada la opción de que la junta directiva dimitiera para que una Comisión Gestora fuera la encargada de gestionar el club durante un periodo máximo de tres meses antes de las elecciones. Las mismas serán convocadas, según adelantó el club, “a finales del mes de enero”, de acuerdo a lo que establece el artículo 43.1 de los Estatutos.

La celebración de los comicios a partir del 15 de marzo, “implica que la junta directiva asumirá la plena responsabilidad en relación al cierre del ejercicio económico de la temporada 2020-21”, que arrojará importantes pérdidas a causa de la pandemia del coronavirus.