BARCELONA: Ter Stegen; Semedo, Piqué, Lenglet, Jordi Alba; Busquets (Min. 70, Ansu Fati), De Jong, Arturo Vidal, Sergi Roberto (Min. 46, Griezmann); Messi y Luis Suárez.

BAYERN: Neuer; Kimmich, Boateng (Min. 76, Sule), Alaba, Davies (Min. 84, Theo Hernández) Goretzka (Min. 84, Tolisso), Thiago, Gnabry (Min. 75, Coutinho), Muller, Perisic (Min. 67, Koman); y Lewandowski.

Goles: 0-1: Min. 4; Muller. 1-1: Min. 7; Alaba (en p. p.). 1-2: Min. 22; Perisic. 1-3: Min. 28; Gnabry. 1-4: Min. 31; Muller. 2-4: Min. 57; Luis Suárez. 2-5: Min. 63; Kimmich. 2-6: Min. 82; Lewandowski. 2-7: Min. 85; Coutinho. 2-8: Min. 89; Coutinho.

Árbitro: Damir Skomina (Eslovenia). Amonestó a Luis Suárez, Jordi Alba y Arturo Vidal, del Barça; y a Boateng, Davies y Kimmich, del Bayern.

Incidencias: Partido de los cuartos de final de la Liga de Campeones disputado a puerta cerrada en el Estadio da Luz de Lisboa.

Lo que mal empieza... acostumbra a acabar de idéntica manera, salvo en contadas ocasiones. Quique Setién no arrancó demasiado bien en el Barcelona, hasta el punto de que perdió una liga que el conjunto azulgrana lideraba a su llegada, pero ayer cayó a los infiernos con una durísima derrota frente al Bayern Múnich en los cuartos de final de la Champions. Un encuentro en el que el conjunto bávaro fue una apisonadora ante un endeble Barça, en su peor versión del curso. El gesto serio de Setién, cariacontecido en la banda durante muchísimos minutos de la primera mitad, era la viva imagen de la tristeza. Sus ojos no daban crédito a lo que veían, pero si acaso, pese a recibir cuatro goles en media hora, no movió el banquillo hasta el descanso. A su vuelta introdujo a Griezmann por Sergi Roberto, pero todo siguió igual. O casi. A punto de alcanzar la hora de juego Luis Suárez puso el segundo del Barcelona en el marcador -realmente fue el primer tanto de los azulgrana, pues el de la igualada a uno lo anotó Alaba en propia puerta-, pero el Bayern, por si acaso, hizo un quinto. Más tarde llegaría el sexto. Y el séptimo. Y el octavo, obra estos dos últimos de Coutinho, por aquello de rizar el rizo.

El partido quedó visto para sentencia demasiado pronto, aunque el Barça reaccionó con celeridad al tempranero gol de Muller, inquietando, además de con el gol de Alaba en propia, con un par de llegadas peligrosas la portería de Neuer, incluido un balón que se estrelló en el palo, quedó demasiado pronto en evidencia que a día de hoy los dos equipos no juegan al mismo deporte.

El Bayern, timorato en defensa en los primeros compases, tiró la línea al centro del campo, esparció a sus futbolistas en la parcela rival y ahogó al conjunto azulgrana, que no tuvo ni fútbol ni capacidad física para superar al equipo bávaro. Por si fuera poco, pagó carísimos sus errores en defensa, todos y cada uno de ellos aprovechados por el Bayern para hurgar en la herida de su rival.

El 1-4 al descanso invitaba a uno revolución que no llegó, aunque tampoco se la esperaba. El Bayern, sin apretar demasiado tras la reanudación, se encontró con otros cuatro tantos, el quinto, nacido tras una acción en la que Davies se disfrazó de Messi.

hoy, City-Lyon

El Bayern conocerá esta misma noche al que será su rival en las semifinales de la Liga de Campeones y que saldrá del choque que disputarán en la capital portuguesa el Manchester City y el Olympique de Lyon. El conjunto inglés, que apeó en octavos al Real Madrid, parte como favorito en un encuentro en el que podría sellar su pase a semis de la mejor competición de clubes del planeta por segunda vez en su historia tras haberlo logrado en la 2015-16. El equipo que dirige Pep Guardiola se verá las caras con un Olympique de Lyon sin nada que perder, que eliminó a la Juventus en la anterior ronda y que busca dar la sorpresa en el camino hacia su primer título europeo. A favor del City juega el hecho de que la Premier League, a diferencia de la Ligue 1, sí se reanudó, por lo que los ingleses tienen un mayor ritmo competitivo que sus rivales, que desde que se paralizaran las ligas únicamente ha disputado dos encuentros oficiales: la final de la Copa de la Liga que perdieron contra el PSG y la vuelta de los octavos de final de la Champions ante la Juve, un partido que perdieron (2-1) pero cuyo resultado les bastó para clasificarse para cuartos.