Asier Garitano tenía asegurada la renovación automática de su contrato si el Alavés consigue mantenerse en Primera, posibilidad bastante probable teniendo en cuenta que faltan 12 puntos por disputarse hasta el final de LaLiga Santander y el equipo babazorro está a seis de la zona de descenso que marca el Mallorca. Pero el Alavés perdió seis de los siete partidos (le ganó a la Real) que disputó desde la reanudación del campeonato y la paciencia de Josean Querejeta no es precisamente la del salto Job. Un escueto comunicado en la cuenta de Twitter certificó ayer el despido del técnico guipuzcoano: “El Deportivo #Alavés destituye a su entrenador, Asier Garitano. Mila esker Asier!!”. Juan Ramón López Muñiz, ex del Levante, Málaga o Racing, se hará cargo del equipo hasta el final de la temporada.

Querejeta, que además es presidente del Baskonia, aprovechó el acto de recepción de las autoridades tras ganar la Liga ACB, el pasado jueves, para lanzar un ultimátum en toda regla al equipo de fútbol. “Si no somos capaces de revertir esta situación y si los jugadores no dan un paso al frente, si no sacan a relucir su competitividad y profesionalidad, el año que viene estaremos en Segunda División”, afirmó con rotundidad.

El pasado sábado, la derrota del Alavés en Valladolid (1-0) precipitó los acontecimientos.

Sin embargo, desde que se interrumpió el campeonato liguero el pasado 8 de marzo, cumplida la vigésimo séptima jornada, a la situación actual apenas ha variado nada la situación clasificatoria del Glorioso. Los tres que estaban últimos lo siguen estando, y por el mismo orden, y el Alavés apenas tenía entonces un punto más que ahora sobre la zona de descenso.

Asier Garitano se convirtió en el entrenador de moda tras su fantástica labor en el Leganés. Tomó las riendas del equipo pepinero en junio de 2013, en Segunda B, y esa misma temporada logró el ascenso a la categoría de Plata. Dos años después, el 4 de junio de 2016, el Leganés subió a Primera por primera vez en su historia. Tras dos temporadas en la máxima categoría con el equipo madrileño, Asier Garitano aprovechó la coyuntura para dar un salto cualitativo. Fichó por la Real, pero tras la decimoséptima jornada fue destituido.

En el Alavés, con quien fichó en mayo del pasado año tras la marcha de Abelardo, la aventura ha sido un poco más larga, pero ha terminado igual de frustrante.