REAL SOCIEDAD: Remiro; Zaldua, Le Normand, Aritz, Monreal (Min. 81, Muñoz); Zubeldia, Merino (Min. 81, Llorente), Odegaard; Portu Min. 72, Januzai), Oyarzabal y Willian José (Min. 62, Isac).

OSASUNA: Rubén; Nacho Vidal, Raúl Navas, Unai García, David García, Estupiñán; Oier (Min. 68, Moncayola), Brasanac, Iñigo Pérez; Adrián (Min. 63, Arnaiz) y Marc Cardona (Min. 63, Enric Gallego).

Goles: 0-1: Min. 28; Adrián de penalti. 1-1: Min. 60: Oyarzabal.

Árbitro: Cordero Vega (Comité cántabro). Amonestó a Merino, de la Real Sociedad, y a Oier y Enric Galledo e Iñigo Pérez, de Osasuna.

Incidencias: Reale Arena.

- Osasuna arrancó un valioso empate en el Reale Arena que rebaja las ínfulas del equipo txuri-urdin, claro favorito por los antecedentes (los rojillos no ganan en Donostia en 15 años y en esta temporada la Real salió victorioso en El Sadar y le eliminó de la Copa) y la posición clasificatoria, con los guipuzcoanos en puestos de Champions. Esta condición se mantiene, pero el regreso a la competición tras el parón, y puede que también la ausencia de la hinchada, ha generado muchas dudas en los muchachos de Imanol Alguacil.

Del mal el menos malo para la Real, que bien pudo perder el encuentro en tres acciones postreras de los rojillos que pudieron terminar en gol. Brasanac tuvo dos, la segunda (min. 93) con un remate de espuela que si entra hubiera sido de antología. Además, Arnaiz pilló despistado a Remiro y casi le rebaña el balón en boca de gol.

Osasuna, que salió con una línea de cinco defensas, pegó primero al transformar Adrián un penalti una mano de Le Normand en el área local. El primer gol del Jabalí del Bierzo con Osasuna se produjo en el minuto 27, uno después de la única ocasión que tuvo la Real en toda la primera parte, abortada con una certera intervención de Adrián tras un remate de Aritz en el área rojilla.

En la segunda parte la Real se hizo con los mandos del partido, pero el gol del empate llegó tras una enorme cabalgada de Willian José desde el centro del campo, que aprovechó un corte de Merino para superar a la zaga rojilla, descomponer su defensa y dejar franco el balón a Oyarzabal, impecable en el remate a gol.

Alguacil tiró de repertorio, puso a toda su artillería (Isac, Januzai) pero dejó sin fuelle al centro del campo, asunto que aprovechó Osasuna para sacar un empate valioso y bajar los humos a la Real.