La Real Sociedad tratará de dar continuidad a su condición de equipo revelación y alimentar el sueño de clasificarse para la Champions en el derbi ante Osasuna, un equipo al que le tiene tomada la medida según indican las estadísticas: pues solo han perdido una vez en las últimas 15 temporadas en las que el equipo rojillo ha visitado el estadio donostiarra.Con todo, Osasuna acude al Reale Arena bien clasificado y sin presión alguna. “Conocemos el potencial de la Real, van cuartos por méritos propios y para sacar algo positivo, necesitaremos nuestra mejor versión más allá de que no tengan su mejor día”, dijo el pasado viernes Jagoba Arrasate, el técnico vizcaino del cuadro rojillo, quien reconoce que enfrentarse a su exequipo “es especial”. “He sido siempre de la Real y sigo siendo abonado”, y por ello espera un partido “diferente”, además porque se juega a puerta cerrada.

Por su parte el entrenador de la Real Sociedad, Imanol Alguacil, fue tajante cuando aseguró también el viernes que no hay “excusas” ni motivo alguno para “quejarse” si no logran el objetivo de la victoria, porque su equipo “ha tenido tiempo suficiente para prepararse” y llegar bien a la reanudación de la competición.

El calendario le concede además una pequeña ventaja a los donostiarras, que jugarán tres de los próximos cuatro partidos en su casa. Alguacil además de recuperar a dos pesos pesados como Asier Illarramendi y David Zurutuza, aunque ninguno cuenta con excesivas opciones de entrar en el once titular, donde Odegaard, Merino y Zubeldia parecen fijos.

Arrasate sigue sin poder contar con el Chimy Ávila, máximo goleador de Osasuna y una de las revelaciones de la Liga hasta su grave lesión ante el Levante en El Sadar.

El reto del Eibar en Valdebebas

El Eibar lo tiene bastante peor, con sólo dos puntos por encima del descenso, ya que se mide al Real Madrid, obligado a remontar los dos puntos de desventaja que cedió ante el Barcelona (cinco tras la victoria azulgrana de anoche) y con el Bernabéu por el Alfredo di Stéfano como escenario.

Zinedine Zidane cumplirá ante el Eibar 200 partidos como técnico del Real Madrid, cifra tan solo superada por Miguel Muñoz y Vicente del Bosque, y está encantado. “No pienso en superar a nadie”, confesó ayer. “Lo importante es hacer lo que hago cada día. Tengo la suerte de estar en este gran club y aprovecho cada momento porque me gusta el fútbol. Estar con mis jugadores es una bendición, lo agradezco todo el día al Real Madrid por darme esta oportunidad y lo voy a dar todo hasta el último día”, dijo, para añadir que le “encantan los españoles y la vida aquí”.

Eden Hazard y Marco Asensio son las grandes novedades en el equipo blanco mientras que Mendilibar tiene las sensibles bajas de Iván Ramis y Gonzalo Escalante.