AMOREBIETA: Saizar, Zarra (Min. 79, Aldalur), Aimar, Arregi, Markel, Seguín, Ekaitz, Remen (Min. 69, Ortega), Mikel Álvaro, Orozko y Gabri (Min. 63, Ekain).

LOGROÑÉS: Miño, Iago López, Caneda, Zabaco, Iñaki, Errasti, Andy, Olaetxea, Vitoria (Min. 89, Sierra), Rubén (Min. 63, David) y Siddiki (Min. 54, Rayco).

Gol: Min. 43; Olaetxea.

Árbitro: Pinto Herrera (Tenerife). Amonestó al local Ekaitz; y a los visitantes Siddiki y Olaetxea.

Incidencias: Unos 500 aficionados en Urritxe.

AMOREBIETA - Una diana del abadiñarra Lander Olaetxea al borde del descanso propició la tercera derrota del Amorebieta en lo que va de curso, producidas todas ellas en Urritxe. Eso y las buenas intervenciones del guardameta del Logroñés Rubén Miño, especialmente en un tramo inicial en el que los zornotzarras, desatados, generaron multitud de ocasiones. Solo materializaron una de ellas por medio de Aimar, pero el árbitro la invalidó al señalar una falta de Arregi muy discutida por la parroquia local.

Los primeros 20 minutos de los azules fueron un asedio constante al arco de Miño, que al de unos segundos de que echase a andar el cronómetro ya tuvo que emplearse a fondo para detener un disparo de Mikel Álvaro. Después fueron Orozko y Gabri los que probaron al cancerbero formado en la cantera del Barça que llegó a ser internacional sub’21. Una de las más claras tuvo lugar en el 13, cuando el portero se lució para desviar un testarazo de Arregi. Un minuto después, Aimar logró enviar el cuero al fondo de la red al rematar un centro de Seguín. Cuando Urritxe festejaba la merecida diana, el colegiado la anuló al entender que Arregi había empujado a un zaguero rival.

El duelo se fue igualando y, cuando el reloj alcanzó la media hora, el Logroñés protagonizó su primera ocasión del choque merced a un cabezazo fuera de Olaetxea, que poco después se convirtió en el verdugo de los zornotzarras. Ambos conjuntos intercambiaron varios avisos hasta que el centrocampista abadiñarra con pasado en equipos como la Cultural, el Bilbao Athletic y el Gernika logró abrir la lata en el 43, al recoger un centro en el segundo palo y fusilar a Saizar.

El arranque de la segunda mitad no dejó ocasiones, pero una vez pasada la hora de partido el Amorebieta se volcó en busca de la igualada. Los envíos aéreos de los vizcainos provocaron peligrosos cabezazos de Markel, Ortega y Ekain, pero el cuero salió a escasos centímetros de la madera en las tres oportunidades más reseñables de los azules en el segundo acto. - J. Baraja