IRUÑEA. En autobús, escoltados por policía local y foral, han recorrido a partir de las 17:30 horas la distancia que separa el estadio El Sadar del Palacio de Navarra, la sede del Gobierno foral.

Más de media hora de aplausos, canciones, vivas y goras al paso del vehículo, a los que el conjunto navarro ha respondido con saludos, saltos y sonrisas queriendo corresponder a los miles de personas congregadas.

Una vez en Palacio los jugadores han accedido al mismo encabezados por su técnico, Jagoba Arrsate, besando niños, fotografiandose con los seguidores, firmando autógrafos y dándoles la mano, igual que tras ellos las estrechaba el presidente del club, Luis Sabalza.

Unas muestras de alegría y afecto que se han repetido cuando finalizado el acto institucional, antes de partir hacia el Ayuntamiento de Iruñea, han salido al balcón para saludar a la afición y entonar con ella las canciones habituales en El Sadar.

Antes en el Salón del Trono la presidenta Uxue Barkos, que ha estado acompañada, entre otras autoridades, por la presidenta del Parlamento foral y la consejera de Deportes, ha afirmado que era un "verdadero honor" recibirles.

A todo el club le ha expresado en nombre de Gobierno y de la sociedad navarra su "más sincera felicitación y enhorabuena por una empresa tan extraordinaria como difícil", logrado por "el compromiso, la dedicación y el esfuerzo".

"Un trabajo bien hecho", "un logro colectivo" tras una temporada "brillante" de "un bloque serio y solvente en un categoría competida", ha dicho, y subrayado que así Osasuna ha evidenciado también "espíritu de superación inquebrantable" y "empuje en las ocasiones que han venido mal dadas", demostrando ser "un equipo ganador" que "Jagoba Arrasate ha sabido dirigir con habilidad y acierto".

"Seguramente todo esto no hubiera ocurrido sin la comunión del equipo y la afición" que en esta temporada ha alcanzado una "expresión máxima", por lo que el número 12 y el "fortín" de El Sadar han sido para Barkos piezas claves.

La presidenta ha señalado para terminar que este es un club que "mira al futuro ilusionado" tras un logro "que tiene la virtud de actuar como cohesión social de los navarros dentro de su diversidad", a los que une "en un sentimiento de orgullo y pertenencia".

Por su parte, Luis Sabalza, que ha tomado la palabra entre gritos de "presidente, presidente", ha agradecido este reconocimiento a "una gran temporada" y ha tenido palabras de recuerdo para los seguidores, el "alma y la razón de ser, los que evitaron que el club cayera en un pozo y nos levantaron evitando el desastre, y que esta temporada han convertido El Sadar en algo mágico y nos han llevado en volandas a nuestro sitio natural, la Primera División".

Para Salbaza, "hoy la navarra vascoparlante y la que no lo es, la del Norte y la de la Ribera comparten la alegría porque Osasuna es uno de los mejores embajadores de nuestra tierra y nuestra nobleza", la que jugadores y técnicos, ha dicho, "habéis demostrado con creces estos meses".

Un éxito que llega a punto de cumplir cien años de historia, por lo que Salbalza ha querido dedicar este éxito a cuantos han trabajado por el club en este tiempo, antes de reconocerles una vez más que ha sido una labor "conectando con la grada y despertando el osasunismo en cada rincón de Navarra".

El acto institucional ha terminado con una palabras de Oier Sanjurjo, quien ha dado las gracias a la afición y recordado que "como el roble montañés y el vino de la Ribera, Navarra entera es de Primera".