iruñea - La victoria del Granada frente al Albacete en el Carlos Belmonte (0-1) precipitó anoche el ascenso matemático y anticipado de Osasuna a Primera División, una aventura que ha sido posible por la apuesta de un técnico vizcaino, Jagoba Arrasate, que ha sabido configurar un equipo sólido y atrevido y llevarlo al éxito. Bajo su dirección, el equipo rojillo ha recuperado la máxima categoría dos temporadas después de su descenso, el 26 de abril de 2017, a falta de cuatro jornadas para el final del campeonato.

El cuadro navarro ha alcanzado los 78 puntos en la trigésima novena jornada de LaLiga 1/2/3, una cifra que supone el billete a la máxima categoría cuando restan todavía tres jornadas para la conclusión.

Hasta la apuesta por Arrasate, un técnico forjado en Zubieta, Osasuna ha vivido dos largos años de inestabilidad. La campaña en la que bajó tuvo hasta tres entrenadores, Enrique Martín, Joaquín Caparrós y, finalmente, Petar Vasiljevic, que hasta entonces ejercía como director deportivo. Así, con 94 goles encajados en 38 partidos, Osasuna consumó esa temporada su séptimo descenso a la categoría de plata en un curso en el que su efímero paso por Primera División sirvió para saldar la deuda con la Hacienda foral a través de los derechos televisivos.

En el curso 2017-2018, Osasuna afrontó una nueva etapa con la llegada de Braulio Vázquez como director deportivo y contó con una de las inversiones más importantes de la categoría a la hora de incorporar futbolistas experimentados.

Diego Martínez, procedente del Sevilla Atlético, asumió las riendas de un equipo que partió con la vitola de favorito. No obstante, los malos resultados en El Sadar y la falta de conexión con la afición rojilla, que no congenió con un juego más enfocado a asegurar el resultado, sembraron dudas en el proyecto. Tras no lograr la clasificación para la promoción de ascenso al perder en la última jornada frente al Valladolid, el club decidió su destitución y apostó por Jagoba Arrasate Elustondo, nacido en Berriatua hace 41 años. Y acertó con la tecla.

Centenario en Primera Tras superar un mal inicio liguero, Osasuna recuperó la ambición por pelear en campo contrario. Un estilo de juego valiente que hasta ahora se ha traducido en hitos como sumar 15 victorias consecutivas en El Sadar, incluido el partido suspendido ante el Reus, en el que Osasuna figura como local. También registrar la puntuación más alta de su historia, que se situaba en los 68 puntos que acumuló en Primera División en la campaña 2005-2006, en la que se clasificó en cuarto lugar y disputó la previa de la Liga de Campeones.

Osasuna sella de esta manera su octavo ascenso a Primera en 99 años y mira con ilusión la nueva etapa con la vista puesta en su centenario, a celebrar en otoño de 2020. - DEIA/Efe