GIULIO Ciccone degustó el sabor del maillot amarillo a la conclusión de la durísima sexta etapa del Tour de Francia. El italiano, de 24 años, se convierte de esta manera en el tercer ciclista de su país en los últimos 30 años en vestirse de amarillo el año de su debut en la carrera gala tras Ivan Gotti (1995) y Rinaldo Nocentini (2009). El corredor del Trek arrebató a Julian Alaphilippe (Deceuninck) el liderato de la general gracias a los seis segundos de bonificación que obtuvo en meta. Fue segundo tras Dylan Teuns. El duro test montañero de La Planche des Belles Filles regaló el primer puesto de la general al ciclista de Chieti. “Vestir el maillot amarillo es el sueño, no tengo palabras. No me lo puedo creer”, declaró. Julian Alaphilippe, derrotado ayer, exhausto en meta, cumplió con su palabra y lo dio todo por defender su trono en el Tour. El francés pedaleó dando hasta la última gota de sudor y acabó derrengado en el paredón final de la etapa. Los seis segundos bonificados a Ciccone resultaron decisivos para que el maillot cambiara de manos.

La montaña no es territorio hostil para el italiano que ya demostró en el Giro de Italia que es todo un experto. Su primer puesto en la clasificación de la montaña en la presente edición de la ronda italiana auguraba nuevos éxitos. Hoy, en la séptima etapa del Tour entre Belfort y Chalon-sur-Saône, un maratón de 230 kilómetros, lucirá el prestigioso maillot amarillo. Por el momento está siendo el debut soñado en el Tour de Francia para el italiano que en su primer Giro, en 2016, saboreó las mieles de una victoria de etapa. Este triunfo, además, significó su primera victoria como profesional. A sus 24 años no ha hecho más que empezar en el mundo de la bicicleta, pero el ciclista nacido en Chieti empieza a engordar su curriculum. Este curso sumó su segunda victoria de etapa en el Giro logrando de esta manera su cuarta victoria en la élite. En 2017 Ciccone se llevó una etapa del Tour de Utah y el pasado año triunfó en el Giro dell’Appennino. El ciclista de Trek intentará defender con uñas y dientes el amarillo que logró tras un ejercicio de extrema dureza.