Lointek Gernika 83

CBK Mersin 59

LOINTEK GERNIKA BIZKAIA: Moore (11), Silva (0), Bjorklund (18), Brcaninovic (32), Buch (7) -cinco inicial- Arrojo (5), Alberdi (0), Ginzo (10), Ariztimuño (0).

CBK MERSIN: Zellous (4), Fagbenle (14), Hayes (8), Turner (8), Thomas (12) -cinco inicial- Yalcin (3), Akalan (3), Hollingsworth (3), Anigwe (4).

Parciales: 24-15, 41-35 (descanso), 68-46 y 83-59.

Árbitros: Teixeira (POR), Dominique (GIB) y Van Slooten (NED). Eliminaron a Zellous.

Incidencias: Lleno en Maloste con presencia de unos pocos seguidores turcos.

“Dime, mi sueño, que esto va a durar siempre”, cantaba Doctor Deseo mientras las jugadoras del Lointek Gernika Bizkaia daban la vuelta a Maloste para saludar a una afición que había presenciado uno de los mejores partidos de la historia del club. El equipo, los técnicos, los seguidores, habrían querido que el choque durará siempre, que fuera eterno, pero acabó a los 40 minutos y lo hizo con una renta de 24 puntos para las gernikarras, tan inesperada como merecida tras una actuación galáctica. El CBK Mersin, un conjunto que tiene siete extranjeras y que viajó con catorce jugadoras, ocho personas en el staff técnico y un responsable de prensa, sucumbió ante la exhibición defensiva del Lointek Gernika, que dejó en 58 puntos a un rival que promediaba casi 85.

Las jugadoras de Mario López se creyeron lo imposible y con continuos cambios defensivos bloquearon el ataque del conjunto turco, que solo dominó el marcador durante cuatro minutos y medio y fue al inicio. El Mersin fue incapaz de generar en el uno contra uno, la gran virtud de la mayoría de sus jugadoras bregadas en la WNBA, y que solo anotó con cierta claridad cuando logró poner el balón cerca del aro. Se vio que una de sus debilidades, al menos ayer miércoles, es el tiro exterior y el Lointek Gernika lo aprovechó para colapsar la zona y ganar confianza en su juego ofensivo, donde hubo una dirección más pausada y cerebral de Roselis Silva y un extremo cuidado de balón, algo que otros días ha sido fuente de disgustos.

Las vizcainas empezaron a abrir hueco al anotar ocho tiros libres seguidos en el primer cuarto cuando las americanas del Mersin quisieron desplegar una defensa de muchas manos, buscando intimidar. En el segundo cuarto, el Lointek Gernika, que ya ha aprendido a jugar con dureza, alcanzó los doce puntos de ventaja (29-17), aunque las turcas recortaron a cuatro cargando el juego en Fagbenle. Ver a las gernikarras por delante al descanso era una hazaña, pero lo mejor llegó en la segunda parte.

A la hora de poner la pelota en el aro, destacó Melisa Brcaninovic, que se ganó gritos de “MVP, MVP” con el que, probablemente, fue el mejor partido de su carrera. En el día que el mundo miró a Stephen Curry, la bosnia demostró que ella tampoco está escasa de puntería y con cinco triples de cinco intentos, para seis en total, entró en éxtasis y reventó al conjunto turco, que no supo sujetarla. Bjorklund y Ginzo se sumaron con tiros de media distancia, Buch y Arrojo pusieron la pausa en un tramo de partido en el que las de Mario López flotaban sobre la cancha. Hayes y Thomas intentaron rescatar a su equipo del naufragio colectivo, pero la diferencia de las locales llegó hasta los 27 puntos. En el día en que se estrenó el pasaporte covid para acceder a Maloste, el Lointek Gernika Bizkaia se sacó el pasaporte para un sueño, el de avanzar en la Eurocup ante el mejor rival al que se ha medido nunca. El próximo miércoles en Mersin les espera una guerra, pero las jugadoras tienen un escudo de 24 puntos.las reacciones

“a nivel colectivo, hemos estado de 10”

Mario López. “Seguimos vivas, pero tenemos la experiencia de ir a Turquía con una ventaja amplia y sabemos lo que nos va a esperar. A nivel colectivo, hemos estado de diez. En defensa, hemos estado muy sólidas y consistentes. Hemos empezado bien, con buenos porcentajes, y eso nos ha dado tranquilidad. Aquí ha habido grandes partidos contra grandes rivales, hay que celebrarlo y esperemos que esto nos dé confianza para la liga”.

Itzi Ariztimuño. “Es una de esas noches que no se olvidan. Ha sido un partidazo por el apoyo de Maloste y por las sensaciones, una burrada. Sabemos por la experiencia del Galatasaray que estos equipos se hacen muy fuertes en casa”.