Con el impulso ofrecido por la primera victoria del curso ante el Monbus Obradoiro, el Bilbao Basket lleva toda la semana preparando la visita que le llevará mañana (12.30 horas) a medirse al pujante Joventut, un encuentro para el que los hombres de negro mantendrán “al 90%” la baja de Quentin Serron, tal y como reconoció ayer Álex Mumbrú. El técnico aseguró que el estado anímico del equipo no ha cambiado tras el triunfo del sábado, aunque sí que admitió que “es más fácil trabajar tras una victoria que tras una derrota, pero seguimos nuestro camino y nuestro programa porque sabemos que debemos ir a más, ser más sólidos en defensa y mejores en ataque. Poco a poco vamos consiguiéndolo”. El inquilino del banquillo de Miribilla no quiso personalizar en los nombres propios que dieron un paso al frente en el duelo ante los gallegos y recalcó su satisfacción con el rendimiento de todos sus jugadores. “Fue un buen partido coral y la clave es seguir trabajando para que vaya a más, a ver si somos capaces de hacerlo”, destacó. Cuestionado en concreto por Aaron Jones, menos brillante que el resto en esa cita, argumentó que “cada uno tiene su timing. Es un jugador importante para nosotros, está entrenando bien y es cuestión de tiempo que esté más acertado en ataque”.

El Joventut llega tras ganar el miércoles su partido de la Eurocup por 77-84 en la cancha del Bourg francés, una cita que provocó “añoranza” en Mumbrú al disputarse en un pabellón con más del 80% de su aforo ocupado. Al no haber sido un duelo muy exigente, el técnico catalán consideró que puede beneficiar a los verdinegros al aportarles mayor ritmo de competición: “Están jugando bien y han hecho un gran equipo. Han fichado dos jugadores de Euroliga como Ante Tomic y Pau Ribas y un base de Champions como Ferrán Bassas más todo lo que tenían, la vuelta de Simon Birgander… Será un partido complicado. El Joventut es un club humilde y trabajador. Yo he estado allí y han pasado durante muchos años problemas económicos. Es un club que siempre mira la cantera, pero con fichajes como los de este año es más fácil subir a gente de abajo porque están mucho más resguardados”.