El Lointek Gernika recuperó la Euskal Kopa cuatro años después tras imponerse al IDK Euskotren en una final muy trabada, exenta de florituras y de acierto ofensivo en la que las de Mario López marcaron diferencias, como en la semifinal ante el Tarbes, desde la defensa. De momento, es la manera de avanzar porque el equipo gernikarra está muy verde en ataque, con muchas jugadoras sin encajar y entender su nuevo papel lo que provoca numerosas indecisiones a la hora de aprovechar las ventajas que generan los sistemas. Al menos, el trabajo defensivo ha sido muy sólido en esta Euskal Kopa, pero el Lointek Gernika no tiene aún la alegría en el juego que le ha caracterizado en las últimas temporadas.

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GMv2_fin|pTipoComp=fotos&pIdGaleria=5f53d9ea80f535000ab9c577|GMv2_fin El partido comenzó con el dominio del IDK Euskotren, siempre metódico, que encontraba a la veterana Toch Sarr para desatascar muchos de sus ataques. Julia Gladkova metió la primera canasta del partido y ya no sumó más porque durante muchos minutos Belén Arrojo la sometió a una vigilancia extraordinaria. El técnico gernikarra cambió de nuevo a todo su quinteto para el minuto 5 en busca de mantener un alto ritmo de juego, pero las transiciones no fluían y los bajos porcentajes de tiro mantenían el partido en el alambre. Las donostiarras jugaban sin tiro exterior, no tenían a nadie para desbordar en el uno contra uno y apenas sumaban, por eso un parcial de 2-11 del Lointek Gernika en el inicio del segundo cuarto fue determinante.

Hubo un amago de reacción del equipo de Azu Muguruza, pero todo era muy poco fluido. Paula Ginzo lograba aprovechar sus tiros de media distancia y parecía que no había otra manera de anotar. El Gernika se empeñaba en buscar los balones interiores ante una defensa muy cerrada, pero Nadia Colhado no está todavía para ser la referencia que se espera. Al menos, Nogaye Lo compensa esa aportación en los dos lados de la cancha. Un triple de Margaret Roundtree a 4.13 de final del tercer cuarto puso la máxima ventaja (27-37), un abismo en un duelo de bajo perfil anotador que se jugó al fallo. Las gernikarras, que renunciaron a algunas situaciones muy claras de anotar al contraataque, no daban con la tecla en ataque y eso les impidió romper el partido para llegar a un final más cómodo.

SIN CONCESIONES El IDK

Euskotren, que no contó con Mariam Coulibaly porque aún no ha podido salir de Mali, se mantuvo agarrada a la final, aunque sin dar la impresión de poder llevársela porque la defensa del Gernika no hacía concesiones a esas alturas. En el intercambio de errores se fueron consumiendo los minutos. Dos tiros libres de Laura Cornelius pusieron el 36-44 a cinco minutos del final, aunque un triple de Laura García, el único de las donostiarras en toda la mañana, acercó a su equipo hasta un 43-47.

De nuevo, Nogaye Lo anotó la canasta decisiva a 25 segundos del final y amarró una victoria que coloca al Lointek Gernika ya en la senda de la Supercopa, una cita del máximo nivel que obligará a las jugadoras a sacarse de encima las dudas, que quizás sean lógicas después de tantos meses en los que el baloncesto dejó de ser una prioridad. Con todo, el conjunto vizcaino ha logrado sumar dos victorias a las que hay que dar valor porque las ha conseguido sin ofrecer su mejor versión. Así de raro está siendo todo en esta pretemporada que avanza con la incertidumbre y la alerta permanente rondando por los vestuarios.

IDK EUSKOTREN: Sarr (13), González (6), García (5), Tirera (6), Gladkova (2) -cinco inicial- Cousseins-Smith (4), Erauncetamurgil (3), Delaere (4).

LOINTEK GERNIKA: Lo (8), Ivanovic (2), Bjorklund (5), Roundtree (11), Ariztimuño (0) -cinco inicial- Cornelius (7), Díez (0), Arrojo (1), Ginzo (7), Colhado (2), Buch (7).

Parciales: 17-16, 25-31 (descanso), 34-39 y 43-50

Árbitros: Sánchez Mohedas, García y Diz. Sin eliminadas.

Incidencias: Unos 150 espectadores en el Polideportivo Landako para la final de la Euskal Kopa. Nogaye Lo fue elegida mejor jugadora de la final.