SANTIAGO DE COMPOSTELA. "Tantos ellos como nosotros, físicamente ya íbamos al límite", ha manifestado Mumbrú, que en base a este argumento ha justificado su decisión de pedir a sus jugadores, en la segunda prórroga, que cometiesen una falta intencionada para poder disponer de una posesión para ganar el partido y no depender de rafagazos "individuales" si se prolongaba más el encuentro.

En cualquier caso, se ha mostrado muy "contento" por el "esfuerzo" realizado por el equipo y ha insistido en que este partido demuestra el que debe de ser su ADN: "luchar cada balón hasta el último minuto".

"Yo creo que podría haber ganado cualquiera", ha agregado Mumbrú, sobre un partido "muy intenso" y "bonito de ver" del que ha citado varias acciones falladas que podrían haber sido decisivas para uno y otro bando.