España101

Túnez62

ESPAÑA: Ricky Rubio (17), Rudy Fernández (7), Víctor Claver (12), Juancho Hernangómez (13) y Marc Gasol (10) -cinco inicial-, Quino Colom (3), Pau Ribas (12), Willy Hernangómez (8), Pierre Oriola (1), Sergio Llull (16), Xavi Rabaseda (-) y Javier Beirán (2).

TÚNEZ: Abada (2), Roll (8), El Mabrouk (2), Ben Romdhane (7) y Mejri (15) -quinteto titular-, Chennoufi (6), Hadidane (12), Ghyaza (2), Slimane (2) y Knioua (6).

Parciales: 16-17; 42-39 (descanso); 72-47; 101-62.

Árbitros: Michael Weiland (CAN) Krishna Joaquín Dominguez (MEX) y James Alexander Boyer (AUS). Sin eliminados.

Incidencias: Segundo partido de Grupo C en el Mundial de China disputado en el Guangzhou Gymnasium de Cantón ante unas 6.500 personas, entre las que había varios grupos de aficionados españoles.

Bilbao - España solventó su debut en la Copa del Mundo con una victoria contundente ante Túnez que no fue más que una consecuencia de la diferencia de calidad entre ambos. El 7-0 pareció una buena señal, pero los de Sergio Scariolo se durmieron en esos tempranos laureles y, mediado el segundo cuarto, perdían por diez puntos (19-29) por culpa de una defensa contemplativa y con errores en los automatismos que permitió a los norteafricanos llegar hasta debajo del aro unas cuantas veces y anotar un parcial de 3-17. Una cosa es regular esfuerzos y otra, dejarse llevar, y en un tiempo muerto la selección española aterrizó en el torneo. Con tres pequeños (Colom, Llull y Rudy) apretó en defensa, elevó el ritmo y enganchó un parcial de 12-0 gracias a cuatro triples consecutivos para reconducir la situación que no había sido alarmante, pero sí había evidenciado la falta de tensión inicial.

Con la ventaja en la mano (42-39), España regresó del descanso con otra actitud y Túnez acabó siendo reducida a muy poco. Su técnico, el veterano Mario Palma, quiso proteger a su equipo con defensas conservadoras, lo que permitió a los españoles iniciar un festival de triples que acabó en un parcial de 30-8 en el tercer cuarto y una ventaja de 25 puntos que no se podía esperar un rato antes. Pero en esta Copa del Mundo con 32 equipos hay objetivos distintos y el de Túnez no era ganar a España, por más que Salah Mejri quisiera demostrar su valor de jugador de la NBA. Pero un golpe le sacó de la cancha y el partido perdió todo su interés.

Así, Scariolo aprovechó para repartir minutos y tratar de meter a todos sus jugadores en la dinámica. Ricky Rubio mantuvo el altísimo tono de la preparación, Llull demostró que ha progresado mucho y puede ser un factor desequilibrante en el perímetro e, incluso, Claver y Juancho tuvieron un protagonismo en ataque que va a ser necesario. Entre todos, firmaron un 17 de 33 en triples y sellaron un triunfo por casi 40 puntos que en la jornada de ayer se repitió en otras sedes. Da la impresión de que la Copa del Mundo no va a coger vuelo hasta la segunda fase, siempre que los poderosos no hagan concesiones. España las hizo ayer un rato, pero reaccionó con vergüenza para imponer el principio de autoridad. Mañana (14.30 horas), llega Puerto Rico con el subidón de su triunfo inicial.