BILBAO. Todos contentos. Así podría resumirse el amistoso entre Estados Unidos y España que elevó la exigencia de ambos en su preparación para la Copa del Mundo de China que empezará el próximo 31 de agosto. Los americanos acabaron satisfechos porque comprobaron que, pese a las importantes ausencias en sus filas, pueden seguir imponiendo su supremacía. Gregg Popovich y sus jugadores respetan a los españoles por su interpretación del juego colectivo y durante la mayor del partidos fueron superiores. Por su parte, Sergio Scariolo también quedó conforme con lo visto en Anaheim, sobre todo porque las piezas más importantes, esto es Ricky, Marc Gasol y Llull, demostraron que empiezan a asumir su papel. Eso sí, España va a necesitar que algunos jugadores eleven su aportación si quieren optar a los puestos destacados de la cita mundialista.

Porque después de un inicio en el que los españoles desplegaron un buen juego, el partido empezó a decantarse del lado de los anfitriones en cuanto empezaron las rotaciones. Quedó claro que esta selección estadounidense no va a abusar del uno contra uno, aunque puede tener problemas contra las defensas más armadas, pero también se vio una vez más que si defienden, rebotean y pueden correr serán también muy difíciles de derrotar. Si, además, anotan desde el perímetro, abren rentas muy rápido como es costumbre. En el segundo cuarto, Estados Unidos se colocó por encima de los diez puntos de ventaja coincidiendo con unos minutos de alto ritmo que España aceptó como parte de su puesta a punto.

Kemba Walker va a ser el jefe en pista de Popovich y a su lado va a tener jugadores desequilibrantes como Mitchell, grandes tiradores como Middleton y Harris, tipo versátiles como Tatum, Barnes y Kuzma y tres pívots como López, Plumlee y Turner que facilitan mucho la tarea a sus compañeros con sus bloqueos y su intimidación -De’Aaron Fox anunció ayer mismo su renuncia a seguir en la selección-. La mezcla puede funcionar, aunque sin la superioridad clara de otros campeonatos. “Estoy muy contento con la defensa. No tengo duda que completamos una buena labor como grupo que comienza a conocerse y a comunicarse entre sí, pero hay que mejorar cosas”, comentó el veterano técnico estadounidense después de que su equipo mostrase querencia por pasarse el balón y acabara con notables porcentajes.

España no pudo bajar de los ocho puntos de desventaja en toda la segunda mitad porque no le resultó sencillo anotar cerca del aro. Marc Gasol produjo más de cara y el físico de Estados Unidos cerró muchas vías de penetración. Los de Scariolo lanzaron mejor de tres que de dos y tuvieron de nuevo un déficit en los puestos de tres y cuatro, en los que Juancho Hernangómez y Claver no acaban de mostrarse incisivos y resolutivos. “No estamos mal en nada y tampoco estamos al 100% en nada, aunque es el momento de afianzarnos”, señaló el seleccionador español, que sí tiene claro cuales son los aspectos a mejorar: el rebote y elevar el tono físico.

Siguen las lesiones

A medida que se acerca la Copa del Mundo, los problemas físicos no cesan en las distintas selecciones. Si Estados Unidos ha perdido a Kyle Lowry y PJ Tucker a la espera de si puede contar con Marcus Smart, Grecia puede quedarse sin Kostas Sloukas y Italia tiene entre algodones a Datome y Gallinari tras perder ya a Melli. La peor parada, de momento, es Serbia ya que mantiene la duda de Teodosic y Dragan Milosavljevic sufrió la rotura del ligamento cruzado de su rodilla que le deja, por descontado, fuera de la cita mundialista y también de toda la temporada con el Unicaja.

USA: Walker (11), Mitchell (13), Plumlee (0), Barnes (2) y Middleton (13) -cinco inicial-, Tatum (11), Kuzma (7), Turner (8), López (8), Fox (2), Harris (3), Brown (9), White (4).

ESPAÑA: Rubio (16), Rudy (6), Gasol (19), Claver (0), Juancho (4) -cinco inicial-, Lull (11), Willy (6), Rabaseda (0), Ribas (5), Oriola (8), Diop (0), Fernández (0), Colom (4) y Beirán (0),

Parciales: 31-20; 54-41 (descanso), 71-57 y 90-81.

Incidencias: Amistoso disputado en el Honda Center de Anaheim (California) ante 18.336 espectadores.