El golfista Jon Rahm empezó mal la defensa del Masters de Augusta, primer 'major' de la temporada, con un estreno este jueves de uno sobre par que le dejó muy lejos del fuerte inicio que firmaron Bryson DeChambeau (-7) o Scottie Scheffler (-6).

El 88º Masters se hizo esperar, con un retraso de tres horas por lluvia y riesgo de tormenta eléctrica, y se fue complicando por un fuerte y racheado viento que afectó sobre todo por la tarde. DeChambeau dejó ese -7 justo antes de que se complicara el panorama, que sólo fue capaz de seguir el número uno del mundo, en su línea, a falta de que termine la jornada, aplazada por falta de luz.

La lluvia también cambió las condiciones de Augusta National, con unos 'greenes' mucho más blandos y lentos de lo normal, que incluso las prácticas de esta semana. La bola pesó y corrió poco y, entre otros, a Rahm le costó más de una opción de 'birdie'. El vasco llegó a estar -2 en los primeros nueve, pero su vuelta se fue torciendo, con cuatro 'bogeys', dos seguidos en el 17 y 18.

Un estreno desagradable para un Rahm que se fue negando con la cabeza, gran parte de su actuación sabiendo que DeChambeau, miembro también del LIV Golf, había colocado ese -7. El de Barrika firmó +1, el peor arranque de entre los favoritos, mientras que el mejor español fue Sergio García. El de Borriol demostró tener el juego en bueno momento, rozando la victoria en Miami la pasada semana.

Sergio García

El campeón en 2017 tuvo una vuelta movida, con una de cal y otra de arena, rozando descarrilar con un 'doble-bogey' en el hoyo 12. Ahí, Sergio García fue capaz de sujetar sus opciones con tres 'birdies' en el tramo final, muy lejano el del 13 para recuperar la confianza, y terminar en el par del campo. José María Olazabal terminó con pocas opciones de pasar el corte (+5).

Por arriba, la cabeza tiene ilustres pretendientes con mucho por jugarse aún. A DeChambeau le sigue a un golpe Scheffler, quien lo bordó sin cometer ni un 'bogey', en un partido que compartió con el número dos del mundo, Rory McIlroy. El norirlandés, en busca de nuevo de cerrar el 'Grand Slam', fue un quiero y no puedo, pero logró su primera vuelta bajo par (-1) en el Masters desde 2018.

Danny Willett, campeón en 2016, es tercero con -4 y, a partir de ahí, habrá que esperar al viernes. El retraso dejó sin luz a un buen puñado de jugadores, sin poder completar los 18 primeros hoyos, que tendrán que exprimirse el viernes con casi jornada y media. Es el caso de un Tiger Woods que, de momento, está en la pelea.

El campeón de 15 'majors', sin apenas competir en los últimos años desde su grave accidente de tráfico en 2021, pareció cómodo físicamente y, como avisó, con intención de buscar su sexta chaqueta verde. El 'Tigre' golpeó bien desde el 'tee' y tuvo un gran 'putt', pese a que también se le quedaron cortos varios, salvando el par del 13 para un -1 provisional de cara a la reanudación el viernes.