Acertar y clavar la flecha en el blanco de la diana no es algo que se consiga de la noche a la mañana, a no ser que se nazca con el don de la puntería. Lo normal es que esto se consiga a base de mucha práctica, tener una buena agudeza visual y estar muy concentrado. Son muchos los factores que tienen que reunirse, pero no es imposible. El tiro con arco es un deporte completo que ayuda a mantener el equilibrio entre el cuerpo y la mente. Aunque a priori puede parecer complicado, la arquería es también sinónimo de diversión. No hace falta ser un profesional para lanzar una flecha. Actualmente existen clubes y escuelas que te preparan para poner el ojo en el centro de la diana.  

¿Sabías que el tiro con arco es el deporte más antiguo del mundo? No hace falta ser experto para saberlo pues si echamos la vista atrás su origen proviene cuando el arco y las flechas se utilizaban como instrumento de caza. Desde el comienzo de la historia el ser humano ha utilizado la arquería, al principio para cazar y defenderse en la guerra, y en los tiempos modernos, ha pasado a ser un deporte incluso olímpico. Principalmente se inició en Inglaterra y fue extendiéndose poco a poco por el resto de Europa. En 1981 se fueron introduciendo las reglas y pruebas para competir incluso en las olimpiadas. Se hicieron durante los años 1900, 1904, 1908 y 1920. Luego se interrumpió, hasta que de nuevo volvió a ser deporte olímpico, para hombres y mujeres, en los juegos de Múnich de 1972.

La puntuación de cada tirada varía en función de su colocación en la diana. Pexels

Modalidades de competición

Beursault

El tiro de Beursault es una tradicional competición que se practica al norte de Francia y Bélgica. Los equipos disparan alternativamente a dos objetivos uno enfrente a otro, a 50 metros. Una formación perpendicular de muros de madera asegura un camino paralelo a la zona de alcance. Después de cada ronda, los arqueros toman su propio arco y disparan directamente al lado contrario. Uno dispara siempre la misma flecha, suponiendo esta como la mejor hecha, así como sucedía en los tiempos medievales. La ronda con los objetivos blanco y negro imitan la corpulencia de un soldado: su diámetro es a la anchura de la espalda y el centro al tamaño del corazón.

Popinjay

Popinjay o también conocido como Papingo hace referencia al tiro con arco con pértiga. El objetivo es derribar pájaros artificiales con un rifle o flechas. Este deporte es popular en Bélgica, pero poco conocido en cualquier otro lugar. Los arqueros se sitúan dentro a unos 8 metros de un mástil y hay que disparar prácticamente de manera vertical con flechas desafiladas con el cometido de dar al mayor número de pájaros de madera. Este grupo de pájaros ha de estar construido por un gallo, cuatro gallinas y un mínimo de 24 pollitos. El gallo otorga cinco puntos cuando es derribado de su poste, la gallina tres y el pollito uno. El papingo suele practicar también durante la época estival en Escocia y lo suele hacer la Antigua Sociedad de los Arqueros Kilwinning. Los arqueros disparan a un pájaro de madera suspendido de la aguja de la abadía de Kilwinning. Aquí solo hay un pájaro como diana y los arqueros tienen su turno hasta que alguno con su arco derribe el pájaro de madera.

Los arcos más tradicionales son de madera. Pexels

Blancos roving 

La categoría de tiro con arco Blancos roving es una de las más antiguas y la que solía practicar el rey Enrique III de Francia. En este juego, concretamente, los arqueros deben disparar a un blanco, luego desde este a otro y así sucesivamente. El blanco consiste de un poste o bandera al que hay que apuntar. Dar a un lazo o a una cuerda es como se califican las flechas. El sistema de puntuación es de 20 por dar al blanco, 12 por dentro de los 3 pies, 7 dentro de los 6 pies y 3 por los 9 pies.

 Tiro al poste

El tiro al arco es una prueba inglesa tradicional. Los arqueros, en turnos, tiran a un poste de madera. Los puntos se dan por dar al poste. Debido a que el blanco es un palo vertical, este juego permite mayores errores de altura, aunque los puntos no se dan por flechas que hayan caído cercanas al objetivo; por lo tanto, la precisión del arquero se vuelve más importante. Esta variación del deporte de tiro con arco es practicada por un gran número de personas, sobre todo en Inglaterra.

Se fortalece la espalda con este deporte.

Se fortalece la espalda con este deporte. Pexels

¿Cómo entrena la mente el tirador?

Los nervios pueden jugarnos una mala pasada y, en este caso, fracasar en el juego del tiro con arco. Este es un deporte complejo, que requiere de concentración, y aunque no es tan popular como otros, cierto es que es una de las modalidades más exigentes desde el punto de vista de la mente. Aspectos como la puntería, el pulso y mantener la tensión son imprescindibles para dar al blanco. Para ello, es importante que el tirador realice trabajos previos para controlar la mente. ¿Cómo hacerlo? 

1. Mantener una buena postura corporal

El tiro con arco es un deporte de precisión milimétrica en el que cualquier movimiento, por pequeño que sea, puede suponer diferencias importantes. Aunque parezca una cosa insignificante, el arquero que tenga más precisión conseguirá acertar en el blanco de la diana. Este es un deporte en el que es imprescindible prestar atención al cuerpo. De hecho, cuando un arquero se fija en el entorno o en aspectos que le rodean en cuando comienza a desconcentrarse y comienza a fallar. Por eso es muy importante no despistarse. Si así se quiere, al principio puedes usar orejeras o similares para mantenerte aislando. 

Normalmente, las personas no somos conscientes de las sensaciones corporales, como la respiración, el temblor de los dedos o la tensión de los hombros. Sin embargo, tomar conciencia de los procesos del cuerpo es una enseñanza de gran valor, ya que proporcionan mucha información sobre el estado interno de nuestro cuerpo. 

Los niños también pueden aprender tiro con arco. Pexels

 2. Tener una rutina de entrenamiento

Es importante para no olvidar lo aprendido. Antes de una competencia hay que preparar y calentar la mente. Hay muchas formas de realizar la preparación mental. El establecimiento de rutinas es el método más habitual. La rutina precompetitiva es una secuencia de acciones que el deportista repite antes de un momento crítico. La repetición funciona como un ritual, de modo que genera una sensación de confianza necesaria para rendir bien. Asimismo, también ayuda a encontrar la concentración, ya que esa secuencia de acciones ayuda a centrarse en aquello relevante que el deportista debe atender, e ignorar todo lo que sea un distractor.

3. Mindfulness, la técnica de relajación

Las nuevas técnicas de meditación ayudan a que el cuerpo y la mente estén totalmente relajados y centren su atención en la diana. Además, si hay una disciplina que ha ganado una enorme popularidad en los últimos tiempos es el mindfulness. Este método ha pasado de ser desconocido a estar presente en multitud de contextos, entre ellos, el deportivo.

El mindfulness es una forma de meditación en la que se pretende acercarse al momento presente y aceptar la experiencia en lugar de evitarla o confrontarla. Tiene muchas aplicaciones, pues de su práctica regular se obtienen diferentes beneficios: aumenta las emociones positivas, mejora la atención, disminuye la ansiedad y favorece el autoconocimiento. Por ello, para prepararse antes de lanzar la flecha se recomienda realizar técnicas de relajación. Esta es una de las vías para mantener el pulso, tener el cuerpo relajado y la mente despejada

Detalle de las flechas que se utilizan.

Detalle de las flechas que se utilizan. Pexels

Preparados, listos… ¡ya!

Una vez realizadas las técnicas previas de relajación y preparación, ya estamos listos para ponernos frente a la diana y lanzar la flecha. Al principio, como todo, habrá que practicar con una diana grande y ubicarla en un lugar donde todas las flechas se queden clavadas, ya que al principio lanzaremos demasiadas. Una vez afinada la puntería y corregida la trayectoria de tiro es preciso que siempre tiremos de la misma forma y sepamos lo que estamos haciendo, ya que es obvio que si cada flecha la disparamos de una manera no se puede corregir el tiro porque no hay un método común.

Toca pues relajarse, adoptar la misma postura, utilizar las mismas flechas y disparar de la misma forma hasta conseguir centrar el tiro y a partir de entonces nos podremos centrar en la diana, primero en toda ella y poco a poco intentar dar en el centro corrigiendo los malos hábitos y adquiriendo mejor técnica. Con estos pequeños consejos, estamos listos para adentrarnos en el mundo del tiro con arco. Todos ellos sirven tanto para menores como para adultos, porque no hay edad para un deporte tan exigente como beneficioso para nuestra mente.