Italia 0

Argentina 3

ITALIA: Donnaruma; Emerson (Min. 77, Bastoni), Chiellini (Min. 46, Lazzari), Bonucci, Di Lorenzo; Pessina (Min. 62, Spinazola), Barella, Jorginho; Raspadori, Bernasdeschi (Min. 46, Locatelli) y Belotti (Min. 46, Scamacca).

ARGENTINA: Martínez; Romero (Min. 85, Pezzella), Molina, Otamendi, Tagliafico; Rodríguez, De Paul (Min. 76, Palacios), Lo Celso (Min. 91, Dybala); Messi, Di María (Min. 91, González) y Martínez (Min. 85, Álvarez).

Goles: 0-1: Min. 28; Martínez. 0-2: Min. 46; Di María. 0-3: Min. 93; Dybala.

Árbitro: Piero Maza (Chile). Amonestó a Bonucci, Di Lorenzo y Barella, por parte de Italia, y a Otamendi por parte de Argentina.

Incidencias: Partido correspondiente a la primera edición de la Finalissima disputada en el estadio de Wembley.

Argentina la quería más y Argentina la tuvo. La marea de aficionados que tiñó de albiceleste Wembley se fue contenta con su selección, campeona de la nueva Finalissima, gracias a unos minutos mágicos de Lautaro Martínez, coronados con un gol y una asistencia ante una Italia entristecida. Los de Lionel Scaloni se merecieron el título y una goleada mayor ante una Italia aún deprimida por la no clasificación para el Mundial. La ocasión para resarcirse, para espantar la vergüenza de faltar a otra Copa del Mundo, fue desperdiciada por el equipo de Roberto Mancini, que nunca se tomó como serio el compromiso en Wembley. Mucha más concentrada estuvo Argentina, que se comprometió para demostrar que puede ganar y competir contra los equipos europeos. Lo pasó por encima, de hecho. Le robó la posesión y le cosió a ocasiones, sobre todo en la segunda mitad, cuando los huecos despertaron la creatividad de Leo Messi, el gran protegido de la hinchada albiceleste.

Ovacionado cada vez que tocaba el balón y agradecido con su público, al que se acercó a saludar en al previa del partido, de la cabeza de Messi salió el primer tanto. El genio rosarino, de espaldas a portería en la frontal, se giró en una baldosa, dejando atrás a Di Lorenzo, se metió en el área y habilitó sin portero a Lautaro. Él solo deshilachó el encuentro, Lautaro dio la puntada. Esta vez el del Inter de Milán se vistió de periscopio, le puso una pelota filtrada a Di María cuando el árbitro ya oteaba el descanso. Entre los dos centrales pasó la pelota y por encima de Donnaruma la picó Di María, que sigue sin equipo, pero al que no faltarán novias este verano.

Para coronar la derrota azurra apareció Paulo Dybala, desplazado a la suplencia por Gio Lo Celso, y que jugó el tiempo de descuento para aprovechar un rebote de Messi en la frontal y acomodarla junto al palo.