A cuadragésima jornada de LaLiga SmartBank no pudo comenzar mejor y terminar peor para el Amorebieta, que vuelve a figurar a cinco puntos de la permanencia a falta de solo dos jornadas para la conclusión del campeonato. Después de que la noche del viernes regalara a los azules una derrota del Sanse ante el Almería en el Reale Arena y que la tarde del sábado proyectara una celebradísima victoria de los zornotzarras frente al Huesca en Lezama, el domingo trajo las peores noticias posibles a los de Urritxe.
Primero fue el Sporting, en su partido como local contra un Girona con el play-off de ascenso en juego, el equipo que hizo torcer el gesto a los de Haritz Mujika al imponerse por un ajustado 2-1 que volvía a complicar la existencia al Amorebieta. La esperanza residía en que el Tenerife, cuarto en la tabla, sacara adelante el partido que le enfrentó a partir de las 21.00 horas a un desnortado Málaga que, lejos de verse atenazado por la presión, sorprendió a propios y extraños al vencer 0-2 en su visita al Heliodoro Rodríguez López.
La jornada, así las cosas, no pudo tener un cierre más cruel para el Amorebieta, cuya victoria ante el Huesca solo le ha servido finalmente para evitar un descenso que hubiera sido matemático anoche en caso de haber tropezado el sábado en Lezama. Para tanto y, al mismo tiempo, para tan poco les ha servido a los azules su último ejercicio de resistencia en una categoría de plata en la que quedan a expensas de un milagro para no pasar a ser nuevo equipo de Primera Federación. Obligados a vencer en las dos últimas jornadas al Cartagena a domicilio y a la Ponferradina en Lezama se ven los de Mujika con la dificultad añadida de que ni Sporting, ni Málaga han de sumar más de un punto en sus dos compromisos restantes. En caso de triple empate a puntos con asturianos y andaluces, siempre que el Sanse no iguale a puntos con el Amorebieta y dé forma a un cuádruple empate, los vizcainos se salvarían de la quema.
La victoria ante el Huesca, rival sin nada en juego en términos clasificatorios, pero con un ramillete de futbolistas con experiencia en Primera División, fue un nuevo alarde de competitividad por parte de los vizcainos, que han convertido Lezama en un auténtico fortín. Victoriosos en su primer compromiso de la temporada como locales al vencer al intratable Almería (2-1) allá por el mes de agosto de 2021 e invictos en sus cuatro primeros partidos en casa, los de Mujika suman ahora cuatro victorias consecutivas en Lezama en la antesala de la visita al Cartagena. Fue precisamente el equipo dirigido por Luis Carrión, en la décima jornada liguera, el primer rival que consiguió vencer a domicilio a un combativo Amorebieta que mordió el polvo entonces por 2-3.
Un doblete de Rubén Castro y un tercer tanto de Álex Gallar en el tiempo de añadido tumbaron entonces a los zornotzarras, que no pudieron sacar tajada a sendas dianas de Lander Olaetxea y Gaizka Larrazabal. Siete meses después, ambos equipos volverán a verse las caras, esta vez en el Estadio Municipal de Cartagonova, con la permanencia más en juego que nunca para los de Urritxe. Nada en juego, al igual que el Huesca, tiene ya un Cartagena sin opciones de play-off, pero invicto eso sí en sus tres últimos partidos delante de su afición.
Dos victorias a costa de Alcorcón (3-1) y Girona (3-0), junto con un empate sin goles frente al Leganés en su último choque como local enlaza un colectivo que recibirá a partir de las 21.00 horas del sábado a un Amorebieta que deberá ganar y esperar para no descender. l
Asturianos y andaluces se impusieron ayer a dos equipos de ‘play-off’ para dificultar al máximo el sueño del Amorebieta
Los zornotzarras necesitan sacar adelante sus dos últimos partidos y que Málaga y Sporting no sumen más de un punto
