La vigesimoquinta jornada de la Liga Endesa ha dejado al Surne Bilbao Basket prácticamente tal y como estaba. Se mantiene como decimoprimer clasificado (once triunfos y doce derrotas), tiene a una victoria la octava plaza que da derecho a disputar las eliminatorias por el título y por la zona baja solo el Morabanc Andorra, precisamente contra los hombres de negro, y el Urbas Fuenlabrada han sido capaces de recortar una ventaja que, de momento, sigue siendo holgada (el Hereda San Pablo Burgos es penúltimo con siete victorias, aunque con el average particular a su favor con respecto a los bilbainos).

Tras dos salidas consecutivas resueltas de forma muy distinta (brillante victoria en Lugo ante el Río Breogán y derrota el pasado sábado en el Principado como consecuencia de un mal último cuarto), los de Álex Mumbrú regresarán el próximo domingo a Miribilla (17.00 horas) con un compromiso de máxima exigencia: el derbi vasco contra el Bitci Baskonia. De hecho, este duelo abrirá una serie de cinco encuentros de alto voltaje como local para el conjunto vizcaino, pues por el Bilbao Arena pasarán de manera consecutiva otros tantos equipos ubicados entre los ocho primeros clasificados. Solo el cierre del ejercicio 2021-22 en la 34ª jornada programa en casa un duelo ante un rival de la zona baja de la tabla, el hoy en día colista Coosur Betis.

Sumar éxitos en casa para seguir manteniendo viva la posibilidad de acabar la campaña regular entre los ocho primeros clasificados y, de paso, distanciar de manera definitiva cualquier peligro de acabar coqueteando con las posiciones de descenso exigirá un elevado nivel de rendimiento por parte de los de Álex Mumbrú y un gran apoyo desde la grada por parte de la marea negra, ya que a continuación de los entrenados por Neven Spahija, séptimos en la tabla, desfilarán por Miribilla el Valencia Basket, quinto, el Real Madrid, segundo, el UCAM Murcia, octavo, y el Lenovo Tenerife, sexto. Un programa de actividades magnífico desde el punto de vista del espectáculo deportivo, pero indigesto a más no poder si se analiza bajo parámetros de pura competición.

Arrancar victorias fuera de casa siempre es una dura misión para conjuntos del rango deportivo del Surne Bilbao Basket, pero acostumbra a complicarse aún más en el tramo final de la temporada porque todos los equipos luchan por algo, sea por la gloria de los puestos altos o por la mera supervivencia. Ya lo comprobó el conjunto vizcaino en sus propias carnes el pasado sábado en Andorra, donde fue víctima de un rival que necesitaba la victoria como el comer para coger distancia respecto a los puestos de descenso y se empleó con más intensidad y determinación en el decisivo cuarto final. Los de Álex Mumbrú han cosechado importantes éxitos lejos de su hogar, con triunfos en las canchas de Monbus Obradoiro, Betis y Breogán, pero ha sido en Miribilla donde han hecho posible que su actual posición en la tabla clasificatoria sea desahogada, con una magnífica racha de ocho victorias consecutivas como anfitrión que tocó a su fin contra el Joventut el pasado 6 de marzo.

EL BASKONIA, TRES CITAS EN CINCO DÍAS

El primer paso tocará darlo ante un Bitci Baskonia (13-11 de balance) que el pasado domingo ganó en el Buesa Arena frente al Breogán pero que anteriormente perdió en sus dos salidas contra el Barça (77-96) y el Obradoiro (81-76). El conjunto gasteiztarra llegará a Miribilla tras una dura semana con doble jornada de Euroliga que le llevará a recibir el miércoles al Fenerbahce y rendir visita el viernes al Mónaco.