52 días después, el Lointek Gernika Bizkaia celebró el reencuentro con su afición con una Copa. El equipo foral estará en Valencia a finales de marzo tras superar con holgura al Leganés en el partido aplazado de la decimocuarta jornada. La semana que viene, las gernikarras se jugarán en la cancha del Cadí La Seu ser cabezas de serie y evitar una vez más a los tres grandes en los cuartos de final. Toda la incertidumbre y la tensión acumulada en la espera de estos casi dos meses recibieron ayer el premio de amarrar uno de los objetivos de la temporada en un duelo que el Lointek Gernika rompió a la carrera.

Las jugadoras de Mario López salieron lanzadas y pese a las pérdidas de balón ya ganaban por 11-2 en apenas cuatro minutos. Los dos equipos querían correr a la mínima oportunidad, a veces sin un buen criterio, y ese ritmo les convenía, pese a todo, a las locales. Melisa Brcaninovic y Angie Bjorklund empezaron metiendo sus tiros exteriores y eso dio confianza al Lointek Gernika, que cometió algunos errores al no leer bien la defensa del lado débil del conjunto madrileño. El primer cuarto acabó con 21-9 y una sensación de clara superioridad de las locales. De hecho, el Leganés no volvió a estar por debajo de los diez puntos en todo el partido.

En el minuto 15, las gernikarras ya doblaban en el marcador a su rival (34-17) tras un triple de Bjorklund. El equipo de Evaristo Pérez solo se acercó con diez puntos consecutivos de Imani Tate hasta el 38-27. La escolta estadounidense acaparó el ataque del Leganés con una exhibición de fundamentos y 18 puntos al descanso, pero era imposible que ella solo pudiera desequilibrar. Seis puntos consecutivos de Tinara Moore, muy superior en la zona, abrieron brecha antes del descanso.

La sentencia la puso Bjorklund, cuya mejor versión se echaba de menos. La tiradora de Washington anotó tres triples seguidos al inicio del tercer cuarto que elevaron la ventaja a los 24 puntos (53-39). Tate, con la mitad de los puntos de su equipo, seguía a lo suyo mientras el Lointek Gernika, dominador absoluto del rebote con el doble de capturas, trataba de afinar su juego ofensivo, lastrado por las 21 pérdidas de balón. El Leganés estaba negado desde el triple (1 de 17) y así el partido se quedó sin emoción porque tampoco las gernikarras necesitaban gastar demasiada energía en busca de una ventaja más amplia. Así, el último cuarto fue un trámite que Mario López utilizó para dar minutos a todas las jugadoras. Lo peor fue que Itzi Ariztimuño tuvo que abandonar el partido por un golpe en la mano derecha. Al menos, el Lointek Gernika pudo brindar a su afición una Copa merecida y que sirve para borrar los malos ratos pasados desde el partido europeo ante el Mersin del 15 de diciembre.

“El objetivo está conseguido”, destacó Mario López tras un duelo que se decantó por la “clara ventaja que teníamos en la zona”. “Les hemos doblado en rebote y hemos podido correr y conseguir tiros liberados con buenos porcentajes. La ventaja del primer cuarto nos ha dado confianza y a partir de descanso, hemos controlado. No ha sido un partido vistoso, pero estoy contento porque también hemos podido recuperar a Bjorklund, que llevaba unos partidos algo baja”, añadió el técnico gernikarra. Por su parte, Rosó Buch dijo que el equipo tenía ganas de “jugar en casa otra vez y recuperar sensaciones”. “Ahora vamos al parón con los deberes hechos y después, a pensar en la final ante el Cadí por el cuarto puesto”.

LOINTEK GERNIKA BIZKAIA: Moore (14), Silva (2), Bjorklund (27), Brcaninovic (11), Buch (9) -cinco inicial- Arrojo (0), Alberdi (2), Ginzo (6), Higgs (10), Ariztimuño (4).

INNOVA-TSN LEGANÉS: Tate (33), Muhate (6), Hartmann (4), Hermida (9), Palenikova (5) -cinco inicial- García (0), Sánchez (0), Jespersen (4).

Parciales: 21-9, 44-27 (descanso), 71-48 y 85-61.

Árbitros: Esteve, Zamora y Rodríguez. Sin eliminadas.