Medvedev solo mira al frente
El ruso avanza en el Abierto de Australia en medio de su relación de amor-odio con el público
Daniil Medvedev avanza en el Abierto de Australia con la vitola de máximo favorito y le va cumpliendo sin preocuparse por el hecho de tener sus más y sus menos con el público. En su duelo de segunda ronda ante Nick Kyrgios no le gustó la reacción de algunos espectadores y lo dijo sin dismular y ayer, tras vencer en tres sets al neerlandés Botic van de Zandschulp, aseguró que su relación con el público australiano es “genial”. El último ganador del US Open ya ha demostrado que es capaz de aislarse de esas cuestiones, aunque en el horizonte de cuartos de final le puede aguardar un duelo ante Alex de Minaur, la única baza local que queda en el cuadro. Pero antes deberá superar al estadounidense Maxime Cressy, el tenista que ha devuelto al monocorde circuito el juego de saque-volea.De Minaur superó con claridad al conquense Pablo Andújar, un jugador de la generación de Nadal, mientras que Roberto Bautista cedió en cinco sets ante Taylor Fritz. El estadounidense de 24 años llega a cuarta ronda de un Grand Slam por primera vez en su carrera y lo hizo a costa de quien considera “mi padre tenístico”. Stefanos Tsitsipas, que dejó fuera al imprevisible galo Benoit Paire, también ha llegado a octavos de final sin hacer demasiado ruido, lo mismo que Jannick Sinner y Felix Auger-Aliassime, dos de los jóvenes llamados a destacar en el futuro. En este lado del cuadro, la bandera de los veteranos la porta Marin Cilic. El croata jugó como en sus mejores días y dio la sorpresa al eliminar a Andrei Rublev, quinto cabeza de serie.
peligrosa halep
En el cuadro femenino, Aryna Sabalenka, segunda favorita, avanza a trancas y barrancas ya que en sus tres partidos ha tenido que rehacerse a un set en contra. Ayer lo hizo ante la checa Marketa Vonrousova. Todo lo contrario que Simona Halep, que partiendo de una inusualmente baja posición de favorita, la decimocuarta, está mostrando mucha solidez para alcanzar los octavos de final y va a ser una enemiga de cuidado para cualquiera.
La sorpresa de la jornada llegó por parte de la veterana rumana Sorana Cirstea, que se impuso a la rusa Anastasia Pavlyuchenkova, última finalista de Roland Garros. Cirstea se medirá en octavos de final a Iga Swiatek, que nunca ha fallado a esta ronda en el Abierto de Australia.