El Zornotza vive hoy su examen final. Los vizcainos están ante la oportunidad de culminar con un ascenso a la LEB Oro una grandísima temporada. Pero esta vez ya no hay segundas oportunidades, si quieren hacer realidad el sueño dorado deberán realizar un buen partido ante el filial del Barcelona y recuperar los doce puntos de desventaja cosechados en el choque de ida. El encuentro arrancará a las 19.15 horas en la Ciudad Deportiva Joan Gamper. El conjunto zornotzarra tiene claro que con la actuación del pasado martes no vale, tiene que dar un paso más para derrotar al principal favorito al ascenso. Contrarrestar el enorme físico de los catalanes y mejorar los porcentajes tanto en la zona como en el lanzamiento exterior resultan fundamentales para que el Zornotza pueda generar sus oportunidades y luchar hasta el último minuto por ellas.

En el partido del ida, el Zornotza se vio superado en varias fases del juego. Los vizcainos solo aguantaron hasta mediados del tercer cuarto y a partir de ahí el Barcelona empezó a maximizar sus armas, en especial su poderío en la zona para ganar por doce puntos. Hoy, el equipo vizcaino deberá mostrar una cara diferente para tratar de tener su oportunidad. “Primero tendremos que perder un poco el respeto al Barcelona. Nos obsesionamos con defender algunas situaciones que creo que no son tan peligrosas. También es evidente que mostraron mucha superioridad física en la pintura con Badji y tendremos que colapsar los caminos al aro. Por nuestra parte, tuvimos muchos problemas para iniciar los sistemas y evidentemente vamos a necesitar un poco más de acierto, porque el martes estuvimos muy fallones y luego en defensa nos faltó agresividad”, analiza Mikel Garitaonandia. La ventaja de doce puntos es un obstáculo claro pero el entrenador durangarra reconoce que ve al equipo con opciones: “El grupo está convencido y preparado para darle la vuelta al partido”.

No es la primera vez que el Zornotza se ve en una situación negativa. Pese a ganar los dos encuentros de ida previos, en ambos sufrió varios parciales negativos que le obligaron a sobreponerse. “Ha habido situaciones en las que los rivales nos han superado, pero siempre hemos encontrado la fórmula para darle la vuelta a esa inferioridad puntual y hemos sido capaces de encontrar el camino e imponernos”, comenta el técnico. Esa capacidad de recuperación es una de las señas de este Zornotza y el trabajo es otra de ellas. “Pocas veces hemos tenido un equipo que haya propuesto tanto en el día a día y que haya aceptado tanta carga de trabajo y aprendizaje como el que tenemos ahora. Ha sido un disfrute enorme trabajar con ellos y ver la evolución desde el principio de la temporada hasta a lo que ahora somos capaces de hacer”, añade Garitaonandia.

El objetivo del Zornotza es vencer en la eliminatoria ante el Barcelona y ascender a la LEB Oro. No lograrlo sería un duro palo, pero no restaría valor al gran año realizado por los zornotzarras. “Intentaremos hacer valer las opciones que seguro surgirán durante el partido. Si no lo logramos, será una cicatriz más, pero seguro que a partir del lunes damos valor a la temporada que hemos hecho”, apunta Garitaonandia. Y es que en las quinielas previas y vistos los presupuestos del resto de los equipos, el Zornotza no estaba llamado a pelear por cotas tan altas y ha sido su trabajo lo que ha roto todos los pronósticos: “Pese a que en algunos foros éramos infravalorados, estamos jugando un nivel de baloncesto muy alto”.

El encuentro de hoy en Barcelona se disputará con público en las gradas. Otro hándicap más con el que está contando el Zornotza durante este play-off, al ser el único equipo participante en las series finales que no puede acoger público en su campo. “Ese es el único pero. Estamos jugando un muy buen baloncesto, el equipo hubiera conectado con la gente. Aunque por otra parte estamos respirando esa ilusión que hemos generado en el pueblo y ese es el último empujón que necesitamos para afrontar el partido ante el Barcelona con la máxima garantía”, afirma el entrenador, que en la capital catalana estará acompañado por un pequeño número de aficionados que se podrán desplazar a ver el partido y dar ese último impulso para que los zornotzarras puedan darle la vuelta a la eliminatoria.